La Iglesia de Almería presenta un proyecto de formación “evangélico y solidario” para personas migrantes

La Iglesia de Almería presenta un proyecto de formación “evangélico y solidario” para personas migrantes
FOTO | @diocesisalmeria
El obispo de Almería, Antonio Gómez Cantero, presentó el nuevo proyecto para migrantes como una propuesta “seria, bien planificada y profundamente evangélica”. Frente a las campañas de desinformación, recalcó su gratuidad y compromiso: “Y si hiciera falta, yo mismo vendría a vivir aquí con ellos”

La Delegación Episcopal de Medios de Comunicación de Almería presentó este martes el nuevo proyecto diocesano de formación para personas migrantes en un café-coloquio con periodistas celebrado en el seminario menor.

La iniciativa, impulsada por la Compañía de Jesús, busca ofrecer capacitación profesional y acompañamiento integral a jóvenes que llevan tiempo residiendo en la provincia. En el encuentro intervinieron el obispo de Almería, Antonio Gómez Cantero; el vicario general, Ignacio López Román; y el jesuita Daniel Izuzquiza, responsable del proyecto.

“Un servicio gratuito que nace de la misión samaritana”

Durante su intervención, el prelado destacó que se trata de una propuesta “seria, bien planificada y profundamente evangélica”, que no responde a intereses económicos ni a rumores difundidos en las últimas semanas.

“Este proyecto no se alquila ni se hace para ganar dinero. Es un servicio gratuito que nace de la misión samaritana de la Iglesia. Y si hiciera falta, yo mismo vendría a vivir aquí con ellos”, afirmó Gómez Cantero.

El obispo subrayó que la propuesta pretende ofrecer una “formación reglada para que los migrantes puedan salir adelante”, desmintiendo que se trate de un recurso destinado a menores conflictivos o personas con antecedentes.

Presencia religiosa y acompañamiento comunitario

El plan contempla la habilitación de ocho habitaciones en el seminario menor, que podrán acoger a jóvenes de lunes a viernes durante su proceso formativo. Además, varias religiosas de la Congregación de Cristo Jesús vivirán en la residencia para acompañar a los participantes y velar por el ambiente comunitario.

“No se trata solo de dar cursos, sino de crear un hogar. La Iglesia siempre ha estado allí donde ha habido necesidad: con los enfermos de sida, con los emigrantes españoles en Francia, con quienes nadie quería acoger. Y ahora nos toca estar aquí”, recalcó el obispo.

Inspiración en experiencias pasadas

Gómez Cantero recordó la labor de las religiosas de María Inmaculada en la estación de Austerlitz, en París, donde durante décadas acogieron a jóvenes emigrantes españolas que llegaban con lo puesto y apenas sabían leer. También evocó su experiencia pastoral en África y América Latina, conviviendo con comunidades migrantes.

“Yo pongo rostro a la migración. He conocido a estas personas en Senegal, en Bolivia o en Colombia, y sé que buscan lo mismo que buscábamos nosotros: pan y dignidad”, añadió.

Un proyecto en medio de la polémica

Este proyecto no ha estado exento de controversia. Por un lado, algunos medios digitales han difundido informaciones falsas, presentándolo con la retórica habitual vinculada la miedo, a la inseguridad y al racismo. Desde el obispado se ha aclarado que se trata de un proyecto de formación sociolaboral para personas migrantes en situación de vulnerabilidad, muchas de ellas residentes en asentamientos chabolistas o infravivienda.

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Por otro lado, un sector de padres y madres del colegio diocesano, ubicado en las inmediaciones del antiguo seminario, ha mostrado reservas y divisiones internas. Mientras algunos han iniciado recogidas de firmas e incluso amenazan con cambiar a sus hijos de centro, otros se muestran dispuestos a colaborar en el proyecto mediante acciones de voluntariado. El obispado ya ha mantenido reuniones informativas y ha insistido en que “no hay marcha atrás con el futuro uso previsto en clave de compromiso social y esperanza”.

La polémica también tiene su origen en el ámbito político. La diputada ultra de Vox por Almería, Rocío de Meer, exigió públicamente a la diócesis que dé marcha atrás al proyecto. En lugar de reconocer un gesto de humanidad y compromiso cristiano, criminaliza a quienes acogen, al tiempo que enfrentan a las personas de aquí frente a las de allá, como si los derechos fueran excluyentes y no compartidos.

Formación acreditada y futuro

El jesuita Daniel Izuzquiza explicó que el proyecto se centrará en itinerarios de formación profesional acreditada en sectores como la hostelería, la logística o los cuidados. También incluirá refuerzo en castellano, competencias digitales y acompañamiento en la búsqueda de empleo. “No se trata solo de ocupar un edificio, sino de suscitar procesos que cambien vidas y construyan futuro”, señaló Izuzquiza.

El encuentro con los medios de comunicación permitió, según el obispado, resolver dudas y acercar a la opinión pública un proyecto que la diócesis viene trabajando desde hace casi un año, en diálogo con entidades sociales y con el respaldo de la Compañía de Jesús.

“Contra la protesta, la propuesta”, resumió Gómez Cantero. “Y nuestra propuesta es clara: un proyecto evangélico, serio y con futuro, que nace del corazón de la Iglesia y que busca servir a quienes más lo necesitan”, concluyó.