Guterres y Baerbock defienden la ONU frente a un mundo en crisis, mientras crece el reconocimiento internacional a Palestina

Un debate histórico en la Asamblea General evidencia las tensiones globales: el secretario general y la presidenta de la Asamblea apelan al multilateralismo, Trump alterna críticas y apoyos, y once países reconocen al Estado de Palestina
En dos discursos históricos, el secretario general de la ONU, António Guterres, y la presidenta de la Asamblea General, Annalena Baerbock, ofrecieron un diagnóstico común: el planeta vive una “era de perturbación temeraria y sufrimiento humano implacable”.
“Este 80 aniversario debería haber sido un momento de celebración. Pero este no es un año cualquiera”, advirtió Baerbock. “Miles de huérfanos en Gaza deambulan entre los escombros comiendo arena y bebiendo agua contaminada. Mujeres de noventa años en Ucrania se esconden de los drones. Los niños de Haití tienen demasiado miedo para ir al colegio”.
Desde la misma tribuna, Guterres enumeró las crisis: “Naciones soberanas invadidas. El hambre, convertida en arma. La verdad, silenciada. Ciudades bombardeadas. Mares crecientes que tragan costas”.
La defensa del multilateralismo
Ambos insistieron en que la Carta de Naciones Unidas sigue siendo la tabla de salvación. “No es la Carta la que falla. La Carta solo es tan fuerte como la voluntad de los Estados Miembros de defenderla”, subrayó Baerbock.
“El mundo debe elegir: ¿un mundo de poder bruto o un mundo de leyes? ¿Un mundo de sálvese quien pueda o un mundo de naciones unidas?”, planteó Guterres, denunciando que “por cada dólar invertido en nuestra labor de paz, el mundo gasta 750 dólares en armas de guerra. Esto no solo es insostenible: es indefendible”.
Trump se queja de la ONU
Tras estas intervenciones, el presidente estadounidense, Donald Trump, adoptó un tono muy distinto. “La ONU no funciona, la escalera mecánica no funciona, el teleprompter no funciona y la ONU no me ayuda a acabar las guerras”, se quejó ante la perplejidad de la plenaria.
Trump se autoproclamó artífice de la paz: “Estuve aquí hace seis años y dejé el mundo en paz y prosperidad. Después cayó en el caos cuando me marché de la presidencia, pero ahora, gracias a mí, he conseguido en siete meses terminar siete guerras sin la ayuda de la ONU”.
Incluso recordó con agravio que la ONU “no le aceptó materiales, como mármol”, cuando los ofreció para remodelar el edificio.
Rectificación en privado
Sin embargo, en su encuentro bilateral con António Guterres, el tono del presidente cambió. “Nuestro país apoya a las Naciones Unidas al 100%”, afirmó Trump. “Puede que a veces no esté de acuerdo con eso, pero estoy muy de acuerdo porque el potencial para la paz en esta institución es grande”.
El secretario general replicó apelando a la tradición de apoyo estadounidense: “Durante décadas hemos confiado en Estados Unidos como nuestro principal apoyo político y financiero, gracias a la generosidad del pueblo estadounidense”. “Creo que la más importante es la paz”, concluyó.
Once Estados reconocen a Palestina
La sesión de la Asamblea quedó marcada también por el impulso al reconocimiento internacional de Palestina. En apenas 48 horas, once países han formalizado su decisión, entre ellos Francia y Reino Unido. Ya son 148 de los 193 miembros de la ONU quienes reconocen al Estado palestino, frente a un único miembro permanente del Consejo de Seguridad que se mantiene en contra: Estados Unidos.
El presidente francés, Emmanuel Macron, lo explicó desde la tribuna: “Pesa sobre nosotros una responsabilidad histórica. Debemos hacer todo lo posible para preservar la mera posibilidad de una solución de dos Estados. Ha llegado el momento. Por eso, y fiel al compromiso histórico de Francia con la paz en Oriente Próximo entre israelíes y palestinos, declaro que Francia reconoce hoy al Estado de Palestina”.
Voces de apoyo y de dolor
El secretario general acogió “con satisfacción las medidas que muchos Estados miembros están adoptando para impulsar el apoyo a la solución de dos Estados” y recordó que “la creación de un Estado para los palestinos es un derecho, no una recompensa”.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, pidió que Palestina sea miembro de pleno derecho de la ONU: “El pueblo palestino está siendo aniquilado. En nombre de la razón, en nombre del derecho internacional y en nombre de la dignidad humana tenemos que parar esta matanza”.
Por su parte, el presidente palestino, Mahmoud Abbas, intervino por videoconferencia tras no recibir visado estadounidense: “Nuestro futuro y el de ustedes reside en la paz. Ya basta de dolor. Que cese el derramamiento de sangre. Es derecho de nuestras generaciones vivir en libertad y seguridad”.
Abbas aseguró que “Hamás no tendrá un papel” en el futuro gobierno palestino y recordó que “ya hemos reconocido el derecho de Israel a existir en 1988, en 1993 y seguimos reconociendo al Estado de Israel”.
Las intervenciones reflejaron la tensión de un mundo “al borde del abismo”, en palabras de Guterres, pero también la centralidad de Naciones Unidas como foro indispensable para articular respuestas globales.
“Imaginen lo mucho peor que sería sin las Naciones Unidas”, resumió Baerbock, mientras el plenario aplaudía un mensaje que combina crudeza y esperanza en el 80º aniversario de la organización.

Director de Noticias Obreras.
Autor del libro No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo. (Ediciones HOAC, 2019). Coeditor del libro Ahora más que nunca. El compromiso cristiano en el mundo del trabajo. Prólogo del papa Francisco (Ediciones HOAC, 2022)