El Vaticano critica la tibieza europea ante Gaza y reclama frenar el comercio de armas a Israel

El Vaticano critica la tibieza europea ante Gaza y reclama frenar el comercio de armas a Israel
Andrea Tornielli critica que las sanciones de la UE contra Israel son “modestas” y carecen de impacto real sin restricciones al suministro de armamento

El director editorial del Dicasterio para la Comunicación, Andrea Tornielli, ha publicado un editorial en Vatican News en el que cuestiona con dureza la respuesta de la Unión Europea ante “la tragedia que continúa en Gaza”. Con el título Sanciones leves que no detienen la masacre, el periodista vaticano sostiene que las medidas presentadas el pasado 17 de septiembre por la Comisión Europea resultan insuficientes y poco eficaces.

Tornielli advierte que el paquete europeo “podría dificultar la vida de las poblaciones locales” y, sin embargo, deja intactos los elementos que podrían frenar la violencia: “faltan otras que podrían tener un impacto directo en el conflicto: restricciones al comercio de armas”.

Una ausencia que el editorialista de la Curia romana considera especialmente grave, puesto que esas armas “se utilizan actualmente en incursiones contra otros países vecinos. De hecho, el paquete de propuestas europeas no contiene disposiciones sobre el suministro de armas y equipo militar”.

Una denuncia en sintonía con el Papa

El texto retoma los llamamientos del papa León XIV a respetar el derecho internacional humanitario y proteger a los civiles palestinos, “obligados una vez más a huir de sus tierras”.

En este sentido, recuerda las palabras pronunciadas por el pontífice el pasado 26 de junio: “¿Cómo podemos seguir traicionando el anhelo de paz del pueblo con falsa propaganda de rearme, con la vana ilusión de que la supremacía resolverá los problemas en lugar de alimentar el odio y la venganza? La gente cada vez es más inconsciente de la cantidad de dinero que fluye a los bolsillos de los mercaderes de la muerte, con el que se podrían construir hospitales y escuelas; y, en cambio, ¡los ya construidos se están destruyendo!”.