Adela Cortina: “No se puede construir una auténtica democracia despreciando a quienes están en peor situación”

Adela Cortina: “No se puede construir una auténtica democracia despreciando a quienes están en peor situación”
“No se puede construir una auténtica democracia despreciando a quienes están en peor situación”, alertó la filósofa Adela Cortina en el I Simposio Europeo sobre Aporofobia, organizado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en colaboración con su red territorial de Región de Murcia.

La creadora del término con que se define el rechazo a la persona en situación de pobreza, ha advertido de que se trata de un fenómeno creciente en nuestras sociedades. Entre las razones que alimentan este desprecio señaló la precariedad de las políticas sociales y la percepción de competencia por recursos escasos, a menudo avivada por discursos políticos irresponsables que culpan a los pobres.

Como “animales reciprocadores que se necesitan” y viven bajo “la lógica del intercambio”, hay razones biológicas y culturales que explican el rechazo a quien no tiene nada interesante que devolver, pero este instinto, plantea Adela Cortina, no debería potenciarse ni justificarse, porque “todos los seres humanos tienen igual dignidad, no tienen un simple precio, valen por sí mismos y no deben ser despreciados”.

Sin embargo, cada vez más se aprueban normas y se pronuncian discursos que mandan el mensaje de que “las personas pobres son criminales potenciales”.

La filósofa recurrió a Amartya Sen para precisar que “pobre es quien no puede llevar adelante los planes de vida que tiene razones para valorar”, al tiempo que denunció que a estas alturas resulta “una auténtica inmoralidad que no hayamos acabado con la pobreza ya”.

“Hay medios suficientes para acabar con la pobreza ya”, clamó y mostró su apoyo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la agenda 2030, si bien alertó de que falta voluntad y el consenso universal para adoptar las medidas necesarias para cumplirlos.

Desde su punto de vista, erradicar la aporofobia exige educación y cambio de hábitos en la vida cotidiana, además de estrategias bien diseñadas tanto a nivel estatal como internacional.

Cortina defendió el establecimiento de unos “mínimos de justicia” universales para asegurar una vida digna al amparo del sistema de Naciones Unidas como síntoma de la universalidad.

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El Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la Extrema Pobreza y los Derechos Humanos, Olivier De Schutter, por su parte, recordó su esfuerzo por incluir la lucha contra la aporofobia en la nueva estrategia antipobreza de la UE y en las discusiones de Naciones Unidas.

La lucha contra la pobreza y las medias para favorecer el empleo, el acceso a la vivienda, la educación y la protección social fracasará, si no se abordan los estereotipos, las discriminaciones y las humillaciones, explicó.

En este sentido, defendió considerar la protección social como derecho y como inversión social, enfocada en la igualdad y el beneficio del conjunto, capaz de modificar la percepción pública y reducir el estigma de aprovechamiento, además de incluir a las personas en pobreza dentro de la Administración y promover su participación en la sociedad.

“Muchas veces a estas personas se les echa en cara que consumen de alguna manera los recursos públicos, pero estos recursos públicos hay que verlos como una inversión para incluir a estas personas, que poseen un gran potencial y una gran experiencia a la hora de incorporarse a la sociedad”, sentenció, al tiempo que destacó que “reducir las brechas sociales es algo que beneficia no solo a la persona que está en situación de pobreza, sino a la sociedad en su conjunto”.

Además, Schtutter se mostró partidario de aprobar legislaciones antidiscriminatorias por motivos de pobreza; promover el intercambio social entre diferentes sectores de la población, modificar el discurso y las normas de orden público que estigmatizan.