Maru Megina: “Queremos comprender, cuidar y transformar desde la fraternidad las nuevas fragilidades que atraviesan el mundo laboral”
La presidenta de la HOAC, Maru Megina, llama a comprender, cuidar y transformar las nuevas vulnerabilidades del trabajo desde la fraternidad, el compromiso cristiano y la justicia social. Con motivo de los Cursos de Verano 2025, denuncia la precariedad, la exclusión y la pérdida de sentido del trabajo, y propone cultivar nuevas sensibilidades que impulsen respuestas éticas, comunitarias y políticas al servicio del bien común
La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) celebra en Madrid, del 4 al 10 de agosto, sus cursos de verano con el lema: “Ante las nuevas vulnerabilidades en el mundo del trabajo: nuevas sensibilidades y respuestas”.
La convocatoria quiere ser un espacio de reflexión, formación y convivencia para militantes y personas interesadas en afrontar los desafíos del mundo del trabajo desde una mirada humanizadora, evangélica y comprometida.
En palabras de su presidenta general, Maru Megina, en un vídeo publicado en las redes sociales de este movimiento eclesial, estos días están marcados por “el diálogo sereno, la oración compartida, la charla entre personas amigas y el encuentro fraterno con nuestros invitados e invitadas”.
Un encuentro comunitario que, según subraya, “busca iluminar la realidad y fortalecer nuestro compromiso”.
Cinco grandes vulnerabilidades
Megina ha explicado que los cursos de este año pretenden adentrarse en las nuevas formas de fragilidad que emergen con fuerza en el mundo del trabajo.
“Nos preguntamos: ¿Qué necesidades reclaman respuesta? ¿Qué sensibilidades debemos cultivar? ¿A quién y cómo cuidar? ¿Cómo actuar como Iglesia encarnada para ofrecer alternativas éticas y políticas transformadoras?”, ha planteado.
Entre las principales preocupaciones que guiarán las sesiones formativas, la presidenta de la HOAC, que finaliza en estos cursos su servicio al movimiento, a la Iglesia y al mundo del trabajo, identifica cinco vulnerabilidades especialmente graves:
- El paradigma tecnocrático, que destruye y precariza empleos.
- La degradación ambiental, que amenaza la vida y la casa común.
- La criminalización de trabajadores migrantes, excluidos del derecho de ciudadanía.
- El impacto específico sobre las mujeres, que sufren con más crudeza la desigualdad y el trabajo indigno.
- La flexiexplotación, que socava los derechos laborales más elementales.
Estas realidades configuran, según la presidenta hoacista, una situación insostenible con “personas sin acceso a una vivienda digna, sin posibilidad de planificar su vida, empobrecidas a pesar de tener empleo, atrapadas en trabajos que no les permiten realizarse ni vivir con seguridad. En definitiva, una existencia marcada por la incertidumbre y la injusticia”, ha denunciado.
Un sistema deshumanizado
Para Megina, estas formas de vulnerabilidad no son hechos aislados, sino expresiones de “un sistema deshumanizado que se ha convertido en una cultura dominante, muchas veces aceptada con resignación o indiferencia”.
Frente a esta realidad, reivindica “respuestas alternativas que rompan la lógica individualista y abran camino a la fraternidad y a la amistad social”.
El planteamiento es claro, esta situaciones requiere “acompañar a las víctimas, promover cambios en la forma de enfrentarlas, compartir experiencias transformadoras y construir propuestas comunes orientadas al bien común”, ha aseverado.
Propuestas para el bien común
En esta línea, este movimiento de trabajadoras y trabajadores cristianos plantea la necesidad de denunciar con firmeza el deterioro progresivo de las condiciones de vida y trabajo, marcado por la precariedad, el difícil acceso a la vivienda y la falta de tiempo para el descanso. “Esta realidad vulnera profundamente la dignidad humana”, ha advertido Megina.
Por ello, la organización reclama políticas eficaces que ataquen las causas estructurales del empobrecimiento y la inseguridad en el mundo del trabajo con ingresos suficientes, empleos dignos, la reducción de la jornada laboral así como una distribución justa de la riqueza.
“Es necesario transformar el modelo económico y el sistema financiero, revisando la fiscalidad para asegurar derechos sociales universales”, ha afirmado.
Recuperar el sentido del trabajo
La presidenta ha querido recuperar una enseñanza fundamental del papa Francisco, quien afirmó que “el trabajo es una necesidad, parte del sentido de la vida en esta tierra”.
Una convicción que alimenta, según Megina, la espiritualidad y la acción de la HOAC, “una espiritualidad inseparable de la lucha por un trabajo decente para todos y todas”.
En un contexto donde el trabajo se degrada y el modelo económico genera exclusión, este movimiento especializado de Acción Católica propone cultivar “nuevas sensibilidades sociales, como la empatía con quienes sufren precariedad, la conciencia crítica ante las injusticias estructurales, el reconocimiento del valor del trabajo de cuidados y la responsabilidad colectiva ante el deterioro del bien común, capaces de iluminar actuaciones más justas, de romper prejuicios y construir vínculos nuevos en los que el bien común, la justicia y el cuidado del trabajo estén en el centro”, ha subrayado.
“No hay vida buena sin trabajo digno. Y no hay trabajo digno sin una comunidad que lo defienda, lo cuide y lo celebre”, concluye Megina.
Un espacio comunitario de encuentro y esperanza
Los cursos de verano 2025 reúnen a más de 200 participantes de todo el país e invitados internacionales en el Colegio Mayor Universitario Marqués de la Ensenada de Madrid. Durante estos días, se sucederán ponencias, espacios de diálogo, testimonios, celebraciones y un gesto público en la plaza de la Almudena.
La apertura de las jornadas de profundización y diálogo comienzan el miércoles 6 de agosto a las 10:30 h, con la intervención del obispo auxiliar de Madrid, Vicente Martín, Isabel Fernández, en representación de la diócesis de Madrid, y Maru Megina, presidenta general de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC).
A las 11h está prevista la ponencia de Imanol Zubero, sociólogo y autor colaborador de FOESSA, que abordará la temática de los cursos desde la perspectiva de las cinco vulnerabilidades. Cada tema será desarrollado el jueves y el viernes mediante mesas de diálogo con experiencias, testimonios y conclusiones.
El jueves, 7 de agosto se celebrará una Eucaristía en la catedral de La Almudena, presidida por Abilio Martínez, obispo de la Pastoral del Trabajo de la Conferencia Episcopal y de Ciudad Real. A su conclusión, se realizará un gesto público de denuncia en la plaza exterior.
Director de Noticias Obreras.
Autor del libro No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo. (Ediciones HOAC, 2019). Coeditor del libro Ahora más que nunca. El compromiso cristiano en el mundo del trabajo. Prólogo del papa Francisco (Ediciones HOAC, 2022)
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