León XIV llama a los jóvenes del mundo a transformar la realidad desde la fe, la justicia y la esperanza

Más de un millón de jóvenes participaron en el Jubileo celebrado en Roma, marcado por el diálogo directo del Papa con la juventud y una llamada a la responsabilidad, la fraternidad y la búsqueda de sentido
El campus romano de Tor Vergata fue testigo de una nueva cita histórica. Más de un millón de jóvenes de todo el mundo se reunieron los días 2 y 3 de agosto de 2025 para celebrar el Jubileo de los Jóvenes, uno de los grandes eventos del Año Santo convocado por el papa Francisco. En este contexto, el papa León XIV dirigió dos mensajes de gran calado espiritual y social, para conectar con las inquietudes y desafíos de las personas jóvenes.
La vigilia del sábado se estructuró como un diálogo abierto entre el pontífice y tres jóvenes, procedentes de México, Italia y Estados Unidos, que formularon preguntas sobre la amistad, el valor de decidir y al compromiso con la justicia.
León XIV respondió con un tono cercano y reflexivo, reconociendo las luces y sombras del mundo digital, la fragilidad de los vínculos contemporáneos y el deseo profundo de autenticidad que habita en el corazón humano.
“Las relaciones humanas son indispensables”, comenzó el Papa, antes de advertir que las redes sociales, si se convierten en un fin en sí mismas, “pueden volvernos seres adormecidos, dependientes del consumo”.
Frente a este riesgo, propuso cultivar la verdad, la belleza y el amor como fundamentos de relaciones estables y fecundas. Citando a san Agustín y al beato Pier Giorgio Frassati, León XIV animó a los jóvenes a descubrir en Cristo la fuente de toda amistad verdadera.
La segunda parte de la vigilia giró en torno a las decisiones vitales. En un contexto marcado por la incertidumbre, el Papa alentó a los jóvenes a no temer la libertad ni el compromiso. “La decisión no nos quita ningún bien, sino que nos lleva a lo mejor”, afirmó, proponiendo a Jesús como el modelo de entrega y realización personal.
El Papa abordó la dimensión espiritual de la búsqueda interior, destacando el valor del silencio, la lectura del Evangelio y la Eucaristía como caminos para encontrar al Señor resucitado. “Jesús es el amigo que siempre nos acompaña en la formación de nuestra conciencia”, dijo.
Finalmente, llamó a los jóvenes a reflexionar sobre “su forma de vivir”, a buscar “la justicia para construir un mundo más humano” Y a comprometerse con los pobres dando “testimonio así del bien que siempre nos gustaría recibir de nuestros vecinos. Estén unidos a Jesucristo en la Eucaristía”, concluyó.
Acoger, compartir y ofrecer a los demás
Al día siguiente, en la homilía del domingo, León XIV retomó el relato de los discípulos de Emaús para hablar del encuentro transformador con Jesús resucitado. “No fuimos hechos para una vida donde todo es firme y seguro, sino para una existencia que se regenera constantemente en el don”, proclamó.
El Papa apeló al anhelo profundo de trascendencia que habita en toda persona y criticó los “sucedáneos ineficaces” con los que a veces se intenta colmar esa sed de sentido.
Apoyándose en las Escrituras y en los testimonios de san Agustín y del papa Francisco en Lisboa, el Pontífice reivindicó la inquietud como señal de vida y la sed de sentido como motor de una existencia plena. Durante su intervención, subrayó que “la plenitud de nuestra existencia no depende de lo que acumulamos ni de lo que poseemos”, sino de lo que somos capaces de acoger, compartir y ofrecer a los demás.
Recordando las experiencias vividas durante los días previos –el arte, la música, el deporte, la reconciliación, la oración–, el Papa agradeció a los jóvenes su apertura y entusiasmo, y los invitó a permanecer unidos a Cristo en los gestos cotidianos de fe, caridad y fraternidad.
León XIV cerró su homilía convencido de que los jóvenes tienen la capacidad de renovar la Iglesia y el mundo si viven arraigados en el amor de Dios: “Contagien con el entusiasmo y el testimonio de su fe”, dijo.

Director de Noticias Obreras.
Autor del libro No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo. (Ediciones HOAC, 2019). Coeditor del libro Ahora más que nunca. El compromiso cristiano en el mundo del trabajo. Prólogo del papa Francisco (Ediciones HOAC, 2022)