“Morir de calor en el trabajo no puede ser aceptable”

“Morir de calor en el trabajo no puede ser aceptable”
AVAELA y la familia del barrendero fallecido por golpe de calor denuncian la inacción frente al riesgo térmico en el trabajo y exigen medidas estructurales

La Asociación de Víctimas de Accidentes y Enfermedades Laborales de Andalucía (AVAELA) y la familia de José Antonio González Paredes, barrendero fallecido en 2022 tras sufrir un golpe de calor mientras trabajaba a 39 grados, han emitido un duro comunicado para denunciar que, tres años después, “lo ocurrido fue completamente evitable” y que “todavía queda mucho por hacer” para evitar muertes como la suya.

“Tenía 60 años de edad y mucho por vivir aún, pero ese fue el triste final para José Antonio”, recuerdan en el escrito, firmado por su hijo Miguel Ángel González y por el presidente de AVAELA, Miguel Cruz Santiago. “Cayó desplomado mientras trabajaba en solitario, sin un protocolo más allá de vagas recomendaciones para paliar el calor y con un traje de poliéster que de por sí ya es caluroso”.

A pesar de que reconocen avances como la flexibilización de horarios recogida en la normativa (Real Decreto-Ley 4/2023 del 13 de mayo), González y Cruz alertan de que “la mayor evidencia de que queda mucho por hacer son los terribles casos que durante este verano han acontecido”, en los que las personas trabajadoras han vuelto a perder la vida por calor extremo. Citan datos del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), que apuntan que al menos el 4% de los siniestros mortales en España están provocados por temperaturas extremas. Un fenómeno agravado por el cambio climático, ya que “el 44% de las muertes por calor en el trabajo, desde 2003, han sucedido en los últimos tres años”.

“Dos personas mueren diariamente”

La asociación y la familia insisten en que no se trata solo del calor, “urge centrarse en las mejoras de las condiciones laborales debido al ingente número de accidentes que día tras día ocurren de forma silenciosa en nuestro país”. Califican las cifras de “escandalosas” y subrayan que “dos personas mueren diariamente en accidente laboral”.

Los testimonios recogidos por AVAELA señalan una larga lista de deficiencias: “material poco efectivo para combatir el calor, incumplimiento de la flexibilización de horarios según las previsiones meteorológicas, falta de protocolos que vayan más allá de simples recomendaciones, falta de vigilancia del estado de salud de los trabajadores en las horas centrales del día, lenta reacción (si existe) para tratar los primeros síntomas de un golpe de calor cuando los trabajadores lo manifiestan a sus responsables”, y sobre todo, dificultades para reaccionar “en los puestos de trabajo donde la persona va en solitario”.

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La situación se agrava con la precariedad, que “hace que sea más difícil oponerte a ciertas prácticas empresariales debido a la necesidad de trabajar, como creemos que todo el mundo puede llegar a comprender”.

Llamamiento a partidos, instituciones y medios de comunicación

Ante esta situación, la asociación de víctimas y la familia de José Antonio lanzan un llamamiento a partidos políticos, Administraciones públicas y agentes sociales para dialogar y lograr una respuesta legislativa. Exigen “una mayor visibilización de estos asuntos que contribuya a engrandecer el debate sobre los cambios que se deben de producir” y que los temas vinculados al calor en el trabajo y a la siniestralidad laboral se integren en la agenda política.

También apelan directamente a los medios de comunicación para que “contribuyan a seguir tratando estos temas que no se agotan en algunos casos concretos”. Aseguran que son “temas que afectan a mucha gente” y que solo con una mayor profundización informativa se podrá generar conciencia y presión social suficiente.

El comunicado se acompaña de un vídeo en el que dos familiares de José Antonio González “abordan estos temas con la esperanza de que su testimonio contribuya a evitar nuevas tragedias”. “Es evidente que queda mucho camino por recorrer y no nos podemos conformar ante los casos que hoy surgen”. “Necesitamos una reacción urgente”, concluyen.