Los movimientos populares latinoamericanos se reúnen en Brasil con un grito de unidad, esperanza y rebeldía

El Encuentro Latinoamericano de Movimientos Populares 2025, que se celebra desde hoy hasta el 1 de agosto en São Paulo (Brasil), busca renovar la agenda de lucha continental, a diez años del encuentro de Santa Cruz (Bolivia), en diálogo con el legado del papa Francisco.
Con el lema “Tierra, Techo, Trabajo: unidad, esperanza y rebeldía desde los pueblos”, delegadas y delegados de organizaciones sociales y comunitarias de América Latina se darán cita en la Escuela Nacional Florestan Fernandes (ENFF), en São Paulo, para fortalecer sus vínculos, compartir diagnósticos nacionales y construir una hoja de ruta común.
El evento se proyecta como un momento clave en la articulación de los movimientos populares, con la mirada puesta en los grandes desafíos regionales, las luchas en defensa de los derechos sociales y el bien común, la próxima Cumbre del Clima en Belém (COP30) y el “Jubileo de los Movimientos Populares”, previsto para octubre.
Tres días de diálogo y compromiso
La cita comienza este miércoles con una bienvenida a cargo del comité organizador, el equipo anfitrión de la ENFF y representantes de la Iglesia local.
A lo largo de la primera jornada, se presentarán los diagnósticos sobre la situación política, social y económica de los distintos países, abordando también estrategias de resistencia y organización popular. Por la tarde, se trabajará en comisiones temáticas en torno a las tres T: tierra, techo y trabajo, criterio básicos de justicia social.
El segundo día estará centrado en el horizonte común de “Nuestra América”, con un panel sobre el papel de los movimientos populares frente a las democracias en disputa, talleres simultáneos dedicados a juventud, mujeres, economía popular y democracia desde abajo, así como una reflexión compartida sobre el Sínodo de la Amazonía y la COP30 de Belém, que se celebrará este mismo año.
Uno de los momentos centrales del esta reunión será la revisión del Decálogo de Santa Cruz, proclamado en Bolivia hace diez años durante el II Encuentro Mundial de Movimientos Populares, coincidiendo con el papa Francisco “en que la problemática social y ambiental emergen como dos caras de la misma moneda. Un sistema que no puede brindar tierra, techo y trabajo para todos, que socava la paz entre las personas y amenaza la propia subsistencia de la Madre Tierra, no puede seguir rigiendo el destino del planeta”.
En ese segundo y trascendental encuentro —conviene volver a leer el mensaje del papa Francisco–, los movimientos populares se comprometieron a “superar un modelo social, político, económico y cultural donde el mercado y el dinero se han convertido en el eje regulador de las relaciones humanas en todos los niveles. Nuestro grito, el de los más postergados y marginados, obliga a que los poderosos comprendan que así, no se puede seguir. Los pobres del mundo se han levantado contra la exclusión social que sufren día a día. No queremos explotar ni ser explotados. No queremos excluir ni ser excluidos. Queremos construir un modo de vida en el que la dignidad se alce por encima de todas las cosas”.
Aquel documento recogía diez compromisos fundamentales para construir una sociedad más justa:
- Impulsar y profundizar el proceso de cambio.
- Vivir bien en armonía con la Madre Tierra.
- Defender el trabajo digno.
- Mejorar nuestros barrios y construir viviendas dignas.
- Defender la tierra y la soberanía alimentaria.
- Construir la paz y la cultura del encuentro.
- Combatir la discriminación.
- Promover la libertad de expresión.
- Poner la ciencia y la tecnología al servicio de los pueblos.
- Rechazar el consumismo y defender la solidaridad como proyecto de vida.

El viernes 1 de agosto, los movimientos debatirán colectivamente su vigencia y propondrán un nuevo Decálogo Latinoamericano, actualizado a la luz de los desafíos actuales, como el avance del extractivismo, las amenazas a la democracia, la crisis climática y la criminalización de la protesta social.
Además, se presentará el libro Papa Francisco. Los Encuentros Mundiales de los Movimientos Populares y nuestro pensamiento social. El encuentro culminará con una plenaria de cierre y un acto ecuménico de envío.
“Queremos retomar y actualizar el legado político del papa Francisco, a diez años del encuentro en Santa Cruz”, destacan los organizadores. “Nos guía su llamado a la solidaridad, la organización popular y la esperanza activa frente a las estructuras de injusticia que siguen oprimiendo a nuestros pueblos”.
Organizaciones convocantes
El Encuentro está impulsado por una amplia red de movimientos populares, organizaciones eclesiales y redes continentales comprometidas con la justicia social y los derechos de los pueblos.
Entre las entidades convocantes se encuentran la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM), diversas entidades eclesiales brasileñas, el Movimiento Sin Tierra (MST), el Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC), organizaciones de Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Panamá, Perú y Venezuela, representantes del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral e invitados del espacio Spin Time de Italia.

Director de Noticias Obreras.
Autor del libro No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo. (Ediciones HOAC, 2019). Coeditor del libro Ahora más que nunca. El compromiso cristiano en el mundo del trabajo. Prólogo del papa Francisco (Ediciones HOAC, 2022)