León XIV: “Muchos, dentro y fuera de la Iglesia, aún no reconocen la urgencia de cuidar nuestra casa común”

El Papa inaugura la nueva liturgia por la creación con una homilía que llama a la conversión ecológica, proclama la esperanza en Cristo y reafirma el papel profético de la Iglesia frente al poder destructivo
Por primera vez en la historia, la Iglesia ha celebrado una Eucaristía con la nueva liturgia por el cuidado de la creación. El lugar elegido ha sido el Borgo Laudato si’ de Castel Gandolfo, proyecto heredado del papa Francisco como laboratorio de ecología integral. El papa León XIV presidió la celebración este miércoles y pronunció una homilía de gran profundidad espiritual y teológica, en la que denunció el impacto destructivo del estilo de vida humano y la falta de conciencia ecológica dentro y fuera de la Iglesia.
En su intervención, el papa no dudó en invitar a una profunda revisión de conciencia: “Tenemos que pedir por la conversión de muchas personas, tanto dentro como fuera de la Iglesia, que aún no reconocen la urgencia de cuidar nuestra casa común”, afirmó.
“Tantos de los desastres naturales que vemos en el mundo […] son producidos, en parte, por los excesos del ser humano, a causa de su estilo de vida. Por eso debemos preguntarnos si estamos viviendo o no esa conversión que es tan necesaria”, subrayó.
Desde una “catedral natural”, como describió el entorno de la celebración, León XIV agradeció el trabajo de los dicasterios que elaboraron el nuevo formulario litúrgico y situó esta celebración como signo del compromiso de la Iglesia con la ecología integral, diez años después de la publicación de Laudato si’.
Un mundo que arde, una esperanza que salva
El Papa ubicó su mensaje en el contexto de una humanidad herida al reconocer que “vivimos en un mundo que arde, tanto por el calentamiento global como por los conflictos armados, que hacen tan actual el mensaje del papa Francisco en las encíclicas Laudato si’ y Fratelli tutti”, dijo.
Y frente al miedo y a las incertidumbres en este cambio de época, proclamó esperanza: “¡La hemos encontrado en Jesús, el Salvador del mundo! Él sigue calmando soberanamente la tormenta. Su poder no perturba, sino que crea; no destruye, sino que llama a la existencia”.
En este sentido, el papa León XIV recordó “nuestra misión de custodiar la creación, de llevarle paz y reconciliación, es su misma misión. Nosotros escuchamos el clamor de la tierra y de los pobres, porque este clamor ha llegado al corazón de Dios. Nuestra indignación es su indignación, nuestro trabajo es su trabajo”.
Iglesia profética
El pontífice insistió en la dimensión profética del cristianismo puesto que “la voz del Señor obliga a la Iglesia a ser profética, incluso cuando exige la audacia de oponernos al poder destructivo de los príncipes de este mundo”.
Una profecía que reclama transformar el mal en bien, la injusticia en justicia y la codicia en comunión, movilizando inteligencia, voluntad y espiritualidad… para anunciar otro modo de vivir más justo y fraterno, poniéndose del lado de las personas empobrecidas y del cuidado de la casa común.
La homilía culminó con una reflexión sobre el sentido eucarístico de la ecología. León XIV citó Laudato si’, recordando que en la Eucaristía “lo creado encuentra su mayor elevación”, porque Dios mismo se hace presente “en un pedazo de materia”.

Director de Noticias Obreras.
Autor del libro No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo. (Ediciones HOAC, 2019). Coeditor del libro Ahora más que nunca. El compromiso cristiano en el mundo del trabajo. Prólogo del papa Francisco (Ediciones HOAC, 2022)