España, Brasil y Sudáfrica lanzan una iniciativa para gravar a los superricos que apoya Oxfam Intermón

Oxfam Intermón celebra la iniciativa de España, Brasil y Sudáfrica para gravar a los superricos lanzada durante la IV Conferencia de Financiación para el Desarrollo que tiene lugar en Sevilla.
“En todo el mundo son muchas las personas que están presionando para que cada vez más países pongan freno a la corrupta influencia política de las oligarquías”, ha explicado la responsable de responsable de justicia fiscal de Oxfam Intermón, Susana Ruiz.
La contribución mayor de las grandes fortunas que atesoran las personas superricas puede convertirse en “herramienta vital para garantizar el desarrollo sostenible y combatir las desigualdades extremas”, señala la activista.
Según sus cálculos, “la riqueza del 1% más rico del planeta ha aumentado en 33,9 billones de dólares desde 2015. Es una cantidad que sería suficiente para erradicar la pobreza anual 22 veces”. Sin embargo, “los milmillonarios solo pagan en torno al 0,3% en impuestos, mucho menos que cualquier persona trabajadora”, añade.
El sistema financiero actual y la política fiscal predominante responden principalmente a “los intereses de unos pocos superricos por encima de la mayoría”, lo que ha dado lugar a que más de tres mil millones de personas vivan en países que gastan más en el pago de la deuda que en atención médica o educación.
De modo que se puede decir que la concentración de la riqueza está bloqueando el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Por eso, la ONG aplaude el liderazgo de estos tres países.
El anuncio se ha producido en la cumbre internacional que estos días se celebra en Sevilla. Han sido el secretario de estado de Hacienda, Jesús Gascón, y el ministro consejero de la Misión Permanente de Brasil ante la ONU, José Scandiucci, los encargados de presentar la iniciativa.
“En un contexto geopolítico tenso, España, Brasil y Sudáfrica están dando un paso importante al forjar una alianza aquí, en la conferencia de la ONU en Sevilla, para demostrar su voluntad política de encontrar vías para gravar a los superricos”, remarca Ruiz. Eso sí, matiza, “ahora otros países deben seguir su ejemplo y unirse a este esfuerzo común”.
De ahí que la Conferencia de Financiación para el Desarrollo (FFD) en Sevilla, la COP30 en Brasil y el G20 en Sudáfrica son “claves para reforzar la cooperación internacional y lograr una mayor tributación de los superricos para invertir en un futuro más sostenible que priorice los derechos humanos y la equidad”.

Redactor jefe de Noticias Obreras