Los precios se moderan, pero alimentación y vivienda siguen disparados

A pesar de que la inflación modera su crecimiento en el 2%, objetivo marcado por el Banco Central Europeo, los precios de productos y suministros básicos siguen subiendo, al tiempo que la vivienda alcanza incrementos mensuales históricos.
Los precios experimentaron una subida de 0,1% de mayo a abril dejando la tasa interanual del Índice de Precios al Consumo en el 2%. Los datos avanzados por Estadística a finales del mes pasado apuntaban al estancamiento de los precios que finalmente no se ha producido. Con el repunte de mayo, la inflación acumula ocho meses consecutivos de ascensos mensuales.
El avance mensual del IPC obedece al incremento de precios en un 2,5% en el grupo de vestido y calzado por la temporada de primavera-verano, y al aumento en un 0,5% en el grupo de los alimentos por el encarecimiento de las frutas.
Sin embargo, la tasa interanual del 2% es la más baja desde el pasado mes de octubre, según los datos definitivos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La variación anual lleva ya tres meses de descensos.
La reducción en mayo se debe fundamentalmente al abaratamiento de los paquetes turísticos y al hecho de que la electricidad subió en mayo menos que en igual mes de 2024.
Por contra, el grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas elevó cinco décimas su tasa interanual en mayo, hasta el 2,5%, por la subida de los precios de la fruta.
La inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) descendió dos décimas en mayo, hasta el 2,2%, aunque se esperaba una reducción mayor, de tres décimas, hasta el 2,1%. La hostelería —restaurantes y hoteles— sigue siendo el sector más inflacionista, con fuertes subidas respecto a hace un año.
La vivienda inaccesible
Aunque la contención de los precios permite una mejora real del poder adquisitivo de los salarios, el secretario confederal de Estudios y Formación Sindical de CCOO, Carlos Gutiérrez, alerta de que la estadística “no refleja toda la realidad del coste de la vida: no incluye el coste de comprar la vivienda cuyo precio está desbocado”.
Según el sindicalista, la subida salarial media pactada hasta mayo alcanza el3,4%, casi un punto por encima de la inflación media interanual del 2,5%. Los convenios colectivos protegen ya a 7,9 millones de trabajadores y trabajadoras”.
Pero, apunta a que la vivienda está acabando con las ganancias salariales. En el primer trimestre de 2025, el precio de la vivienda en propiedad se ha disparado un 12,2% respecto al mismo periodo del año anterior. “Esta escalada obliga a las familias trabajadoras a asumir un esfuerzo económico cada vez mayor, sin que las políticas públicas estén respondiendo con la ambición y urgencia necesarias”, plantea Gutiérrez.
“Por ello, exigimos políticas públicas decididas, ambiciosas y estructurales que frenen la especulación, amplíen significativamente el parque de vivienda pública y aseguren el acceso a una vivienda asequible para las personas trabajadoras”, reclama Gutiérrez.
En UGT, recuerdan que “desde 2007, antes del estallido de la gran crisis en 2008 los salarios no han ganado poder adquisitivo”. También señalan que “acceder a una vivienda en términos asequibles resulta una misión imposible en muchos territorios, lo que demanda integrar esta problemática en el marco de las reivindicaciones salariales”.
El secretario general de USO, Joaquín Pérez, alerta de “desde 2021, la vida se ha encarecido en su conjunto en un 18,5%” y añade que “no ha habido salario que se haya revalorizado en esas cuantías ni economía doméstica que pueda soportar esta inflación”.
“Exigimos medidas que contienen los precios de los alimentos esenciales, una nueva regulación y fiscalidad para el mercado energético, y la lucha decidida contra la pobreza infantil, recuperando la iniciativa de aprobar una prestación universal por hijo que cubra las necesidades básicas de todos los niños”, reclama Pérez.

Redactor jefe de Noticias Obreras