La pobreza retrocede en España aunque los niveles de exclusión severa e infantil siguen altos

La red EAPN urge a aprobar un Pacto de Estado contra la Pobreza ante la persistencia de elevadas tasa de exclusión social y una pobreza infantil que sigue siendo la más alta de la UE.
España ha logrado reducir el número de personas en riesgo de pobreza o exclusión social a 12,5 millones, la cifra más baja desde 2014, según revela el XV Informe El Estado de la Pobreza, presentado este martes por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES), elaborado a partir de la última Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) publicada en febrero de 2025, cuyos últimos datos se refieren a 2024, aunque las cifras de renta de los hogares se han tomado del ejercicio fiscal del 2022).
A pesar de esta mejoría, el informe advierte que la intensidad de la pobreza no se ha reducido, especialmente para los 4,1 millones de personas que siguen viviendo en pobreza severa.
La reducción del riesgo de pobreza del 26,5 % al 25,8 % en 2024 refleja según la Red, los efectos positivos de las políticas sociales impulsadas en los últimos años. No obstante, la red denuncia una problemática estructural que se mantiene, dado que, al menos, una de cada cuatro personas ha vivido en riesgo de pobreza o exclusión social durante la última década.
El informe subraya que el Estado del bienestar evitó que 11,1 millones de personas cayesen en la pobreza en 2024. Sin las transferencias públicas, la tasa de pobreza se duplicaría del 19,7 % al 42,6 %, y 2,6 millones de personas más estarían en pobreza severa.
Aun así, EAPN-ES destaca que el efecto protector del sistema español es menor que el de otros países con un nivel de vida similar, como Francia o Irlanda.
Uno de los datos más alarmantes del informe es el de la pobreza infantil, que sigue siendo la más alta de la Unión Europea: 2,3 millones de niños, niñas y adolescentes viven en situación de pobreza en España.
Las políticas actuales, según el informe, apenas reducen esta tasa en un 20,2 %, frente a una media europea del 41,9 %.
Las familias con menores a cargo, especialmente las monoparentales y numerosas, presentan niveles de riesgo de pobreza significativamente superiores.
Más del 50 % de los hogares monoparentales y cerca del 49 % de las familias numerosas se encuentran en situación AROPE (siglas en inglés de “personas en riesgo de pobreza o exclusión social” que evalúa ingresos, privación e intensidad del empleo de los hogares).
La vivienda como factor de exclusión
El análisis también señala la vivienda como un factor clave en la cronificación de la pobreza. Las personas pobres destinan más de un tercio de sus ingresos al pago del alquiler, quedando con apenas 333 euros mensuales para el resto de gastos.
Aunque la pobreza energética ha descendido ligeramente, afecta todavía al 17,6 % de la población y ha aumentado casi un 200 % desde 2008.
Otro grupo especialmente vulnerable es el de las personas con discapacidad. El 32,9 % vive en situación de pobreza o exclusión social, una proporción que asciende al 40,7 % en edad laboral (entre 16 y 64 años).
El empleo no vacuna contra la pobreza
El empleo no actúa como garantía de integración y ascenso social. Cada vez son más quienes, a pesar de tener trabajo, no pueden cubrir sus necesidades básicas, pagar un alquiler digno o garantizar el bienestar de sus hijos.
“Tener empleo ya no significa tener una vida digna. El trabajo precario, parcial e inestable mantiene a muchas personas atrapadas en la pobreza”, advierte Carlos Susías, presidente de EAPN-ES. El informe señala que la baja intensidad laboral en los hogares —cuando se trabaja menos de lo que se podría o se está en empleos muy inestables— afecta a más del 10 % de la población de entre 0 y 59 años.
Esta realidad impacta con más fuerza en mujeres, personas migrantes y familias monomarentales. Desde la entidad se subraya que el empleo debe formar parte de una estrategia integral de lucha contra la pobreza, que no puede confiar únicamente en la activación del mercado de trabajo.
Es necesario redefinir el sentido del trabajo como derecho y como vía de inclusión real, no como justificación para recortar apoyos o prestaciones. Entre las propuestas que plantea la red, destacan la creación de empleo digno y con derechos, el aumento del salario mínimo y el cumplimiento efectivo de los convenios colectivos. También aboga por políticas activas de empleo que pongan a la persona en el centro, el el fortalecimiento de la protección social y del acceso a servicios esenciales.
Por un pacto de Estado
“La pobreza no es una consecuencia inevitable, sino el resultado de decisiones políticas. Necesitamos un Pacto de Estado contra la pobreza que reconozca la dignidad del trabajo y de la vida”, concluye Susías.
EAPN-ES reclama medidas urgentes y estructurales y exige a las fuerzas políticas que aprueben de forma inmediata el Pacto de Estado contra la Pobreza, actualmente bloqueado en el Congreso.
Este pacto debe garantizar ingresos dignos, acceso a vivienda, empleo de calidad, políticas de cuidados y educación inclusiva. Además, la red insiste en la necesidad de una prestación universal por crianza y políticas activas contra la aporofobia.
“Es el momento de aprobar el Pacto, aprovechando el crecimiento económico, los fondos europeos y la propuesta ya en debate en el Congreso. Los datos del informe son claros: acabar con la pobreza es una decisión política”, concluyen.

Redactor jefe de Noticias Obreras
One thought on “La pobreza retrocede en España aunque los niveles de exclusión severa e infantil siguen altos”
Comments are closed.