La diócesis de Jaén respalda proyectos que dignifican la vida y el trabajo de familias obreras del Sur

Cáritas Diocesana de Jaén se compromete con la labor del Fondo de Solidaridad Internacional de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC).
El secretario general de Cáritas Jaén, Diego Jiménez, ha recibido en la sede principal de esta entidad a la presidenta de la HOAC de Jaén, Isabel Mateos, y a la responsable diocesana de Formación y Animación en la Fe, Ana Alcántara, para materializar el apoyo a través de una donación económica “como signo concreto de comunión y solidaridad con las personas empobrecidas del mundo obrero” que permitirá mejorar las condiciones de vida y trabajo de familias obreras del Sur.
Por su parte, desde el movimiento diocesano de trabajadoras y trabajadores han expresado su agradecimiento al Obispado y a Cáritas por el apoyo mostrado a la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente (ITD), y en concreto al Fondo de Solidaridad Internacional (FSI), tras la reunión mantenida con el obispo de Jaén, Sebastián Chico, con la Comisión Permanente de la HOAC en su visita a la diócesis.
Según cuentan, durante este encuentro se presentó la propuesta de colaboración para que, desde la diócesis, se pueda visibilizar y respaldar esta iniciativa eclesial “que lleva más de tres décadas apoyando a trabajadoras y trabajadores en situaciones de extrema vulnerabilidad en los países del Sur”.
“Agradecemos especialmente la disposición del Obispado para difundir esta iniciativa a través de sus canales diocesanos y valorar su colaboración económica con el Fondo, como signo concreto de comunión y solidaridad con las personas empobrecidas del mundo obrero”, ha expresado Isabel Mateos.
Proyectos orientados a mejorar la vida y el trabajo
En enero, la HOAC diocesana presentó los proyectos actuales del Fondo de Solidaridad, recordando que, desde su creación en 1991, este movimiento especializado de Acción Católica ha financiado más de 200 proyectos en África, Asia y América Latina. Estos proyectos están orientados a mejorar las condiciones de vida y trabajo de familias obreras afectadas por las consecuencias de la globalización económica.
El FSI impulsa la formación de trabajadores y trabajadoras como líderes sociales y religiosos desde la Doctrina Social de la Iglesia, promueve y fomenta el trabajo decente como alternativa a la precariedad, explotación y exclusión, y apoya y respalda luchas obreras por derechos laborales, sociales y humanos; por la dignidad y la justicia. Los objetivos principales del fondo muestran la labor solidaria y evangelizadora que camina al servicio de una humanidad más justa y fraterna.
En este año, el Fondo apoya 11 proyectos en países como Brasil, Kenia, India, Bolivia, Honduras, Guatemala, Perú y Francia. Entre sus líneas de acción destacan la capacitación de líderes sociales y religiosos, la promoción de cooperativas, la prevención de la violencia de género, el fortalecimiento del tejido comunitario, la defensa de derechos laborales y la formación de jóvenes en liderazgo cristiano comprometido.
“Todas las iniciativas se desarrollan en comunión con movimientos obreros cristianos y en coordinación con las Iglesias locales. Todos los proyectos son testimonio de una solidaridad que nace de la fe y busca transformar la realidad”, ha concluido Mateos.

Redacción de Noticias Obreras.