Hay espacio para ti: una comunidad obrera y cristiana esperanzada

Hay espacio para ti: una comunidad obrera y cristiana esperanzada

El viernes 13 de junio en la parroquia de San Juan Bosco de Jaén se celebró un acto de presentación de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC). Este encuentro no fue solo una presentación sino una puerta abierta. Una invitación a reconocerse parte de algo más grande, donde también caben las pequeñas historias y grandes sueños. En un mundo marcado por la precariedad, la siniestralidad, los salarios indignos y el dolor de tantas familias, este movimiento de trabajadoras y trabajadores cristianos sigue creyendo que es posible organizarse, resistir y transformar la realidad desde el Evangelio de Jesús, acompañando la vida de las personas trabajadoras y denunciando lo que deshumaniza.

Dar a conocer esta propuesta evangelizadora es presentar una espiritualidad encarnada en militantes concretos que viven su fe con sencillez y compromiso en el día a día: en sus trabajos, en sus casas, en el barrio, en la parroquia, en asociaciones, sindicatos o partidos… Son personas que se forman constantemente, se organizan en comunidad, en equipos, y actúan con conciencia obrera y cristiana. Lo hacen desde una lógica distinta, una racionalidad nueva que nace de Jesús, motor y fuente de sentido que les da fuerza y horizonte.

La sesión comenzó con la proyección de un vídeo introductorio, en el que, a partir de testimonios reales y un análisis sencillo pero profundo de la sociedad actual, se dibuja una realidad que clama por justicia. Una sociedad en la que muchas personas ya se están organizando para defender una vida digna. Y este movimiento está ahí: junto a ellas, calzándose las botas del mundo obrero y del trabajo, compartiendo camino con quienes sufren la siniestralidad, la precariedad o el empobrecimiento. Escuchando y acompañando, organizándose en equipos de militantes y respondiendo desde el Evangelio a las injusticias cotidianas. Siempre con otras personas, con otras organizaciones, tendiendo puentes y sumándose a la construcción de un mundo más humano y justo.

También hubo espacio para que los asistentes se presentaran brevemente y se situaran. Después se hizo un recorrido por la trayectoria del movimiento en la diócesis de Jaén, con rostros, luchas, procesos y aprendizajes compartidos. Un camino hecho en comunidad, al estilo de Jesús. El veterano militante, José Ignacio Gámez, relató cómo, desde su nacimiento en 1946, la Hermandad Obrera de Acción Católica no ha dejado de caminar en y con el mundo obrero, construyendo amistades duraderas y ofreciendo una respuesta humanizadora desde la fe. En Jaén, esta presencia ha sido humilde pero significativa: en cada parroquia, en cada conflicto, en cada historia concreta, ha germinado una semilla de esperanza. Esa ha sido siempre su vocación: ser presencia de Iglesia en los ambientes populares, en el mundo del trabajo.

Hoy, sus militantes siguen caminando, formándose para vivir el proyecto de humanización de Jesús y ofrecerlo como un camino de dignidad y esperanza. Quieren hacer vida la comunión en su acción y relaciones. Y, sobre todo, vivir en comunión con quienes más sufren, desde una conciencia obrera y cristiana que busca el reino de Dios desde abajo.

Los participantes fueron también invitados a convivir en un clima de acogida y fraternidad durante los próximos cursos de verano que, este año, girarán en torno a las nuevas vulnerabilidades en el mundo del trabajo, para cuidar el trabajo y la vida de las personas de nuestros ambientes. Se celebrarán en Madrid, del 4 al 10 de agosto, como un espacio de convivencia, reflexión, diálogo, oración y profundización.

Finalmente, se propuso a los asistentes la posibilidad de comenzar —o retomar— un camino en la HOAC de compromiso en equipo, con sencillez, oración, formación y acción. Se insistió en el lema que acompañó la convocatoria: una propuesta que es también ofrecimiento y compromiso. Porque sí, “hay espacio” para las personas de nuestro pequeño mundo. Hay espacio para sus historias, su compromiso, su deseo de justicia y su fe sencilla. Esta comunidad hoacista los espera con los brazos abiertos.

Con la asamblea diocesana celebrada el 6 de junio, en el marco del día de la Acción Católica y del Apostolado Seglar, con el reto de llevar el Evangelio allá donde haya injusticias y empobrecimiento en la diócesis y con esta presentación del movimiento en el ámbito de sus ambientes de compromiso se sigue animando a la militancia a cuidar el trabajo y la vida, reaprendiendo a ser comunidad obrera y cristiana.