Participación política (II): Estar en la plaza pública…

En un anterior articulo me refería al escenario sociopolítico en el que se encuentra España sobre la base de los resultados del estudio de Participación Política del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) (núm. 3490).
En aquel texto mencionaba cómo se han estado produciendo ciertos cambios en la manera de entender e interpretar lo que es hoy la política y la democracia, tanto en la ciudadanía en su conjunto como en la comunidad católica. Nos encontramos en un escenario de incertidumbre y, por ello, debería haberse producido un mayor interés hacia el bien común.
El citado estudio del CIS recoge en una pregunta qué grado de participación política ha tenido la ciudadanía a lo largo de su vida. Para tal fin se detalla un listado con una docena de actividades que abarcan parte de la diversidad propia de esta realidad, no solo limitada al voto. Desde un plano teórico –aunque breve–, la participación de la ciudadanía en la esfera pública ha ido adaptándose en la misma línea que los sistemas políticos cambiaban. El concepto de activismo no es igual en una dictadura que en una democracia, pero tampoco son las mismas opciones en la actualidad o hace un siglo, ni siquiera la imagen que se tiene de las mismas en la sociedad. Por todo ello, este tema posee un gran interés investigador en muchos planos.
Más allá de cuestiones teóricas, las respuestas que ofrece el CIS plantean un número considerable de interrogantes, en lo personal como en lo social. La pregunta como tal se refiere al momento de la participación y el planteamiento de la misma (1). En el extremo positivo del activismo, es decir, de quienes han estado en acción el último año, las diferencias entre las opciones adquieren un grado de significatividad. Curiosamente, aquella actividad que más respuestas positivas tuvo fue «donar o recaudar dinero para alguna causa» (44,1%). Una vez más, el factor económico adquiere un grado de protagonismo en detrimento del grupo/comunidad y la interacción cuando se habla de lo político.
El podio lo completan otras dos acciones como el buycott (37,6%) y el boicot (36,6%). Ambas son las dos caras de una misma moneda como es el consumo. Mientras que la primera se refiere a una compra concienciada de productos por motivos éticos, políticos o medioambientales, la segunda es dejar de comprar por los mismos motivos. A su vez, las tres tienen un componente extrainstitucional, porque no hacen mención ni a gobiernos, ni parlamentos, ni partidos políticos directamente, ni usan las vías que estos ofrecen. Tras estas, van apareciendo otras con menores porcentajes como «la colaboración en asociaciones» (32,1%), la firma de peticiones o recogida de firmas (30,4%), el acudir a una manifestación (21,5%), hasta llegar al mínimo que ostentan otras tres como son la asistencia a una reunión política/mitin (10%), la participación en una huelga (9,6%) y el participar en un foro político en internet (9,4%). El dato es considerablemente bajo si se tiene en cuenta que la huelga ha sido el motor de los cambios en el ámbito del trabajo –aunque no solo– y el mitin ha sido la expresión más clara de socialización partidista durante décadas. Por su parte, la participación en foros de internet supone un factor generacional considerable al que no todo el mundo puede acceder.
Contenido exclusivo para personas y entidades que apoyan y cuidan nuestro trabajo mediante su suscripción a Noticias Obreras.
Si ya eres suscriptora o suscriptor, introduce tus datos para seguir leyendo. ¿No los recuerdas? Haz clic aquí.
¿Aún no formas parte de este proyecto de comunicación comprometida? Suscríbete aquí y acompáñanos. ¿Quieres hacer regalar una suscripción? Haz clic aquí

Doctor en Ciencia Política. Profesor del Departamento de Sociología y Trabajo Social de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y colaborador del Instituto Diocesano de Teología y Pastoral de Bilbao (IDTP). Análista político de diferentes medios de comunicación. Autor del libro La fe en la plaza pública: participación política del laicado asociado en la Diócesis de Bilbao (Desclée de Brouwer-IDTP, 2019)