Oración, del calcetín perdido y la Iglesia que sueña, por el papa León XIV

Oración, del calcetín perdido y la Iglesia que sueña, por el papa León XIV

Señor Jesús,
en este Día de Europa,
donde los tronos brillan
y los mantos pesan,
yo busco el calcetín perdido
de tu Evangelio.

Ese que huele a calle,
a césped del campo de fútbol,
a puré para la nieta,
a abrazo en velatorio,
a campaña de verano y revisión pascual.

Hoy, con el anuncio de Habemus Papam,
el corazón se me ha encogido al ver la foto:
oro, capa, sonrisa de postal…
y he dicho en silencio:
¿Volvemos atrás?

Pero luego he respirado,
y he recordado que tú no elegiste desde Roma,
sino desde Galilea,
y que entre mantos también se esconde Espíritu.
Que el hábito no hace al monje,
pero lo puede acercar… o alejar.

Y hoy quiero rezar contigo,
Jesús del pan compartido y las redes rotas.
Tú que tiraste a Saulo del caballo
y lo hiciste testigo en los caminos,
haz que León XIV no cabalgue sobre incienso,
sino sobre barro.

Haz que mire a la Amazonía,
a las periferias de mi barrio,
a la JOC que sueña con jóvenes que actúan,
a la HOAC que sigue plantando semillas
de trabajo digno y fe encarnada.

Haz que no se enrede en galas ni protocolos,
sino en los pies de las mujeres
que caminan sin mitra pero con profecía.
Haz que no se tape los oídos
ante las risas de las madres,
ni las preguntas de los Kali del fútbol base.

Espíritu Santo,
si esta elección ha sido tuya,
confírmala con gestos.
No con declaraciones,
sino con puertas abiertas,
con curia desarmada,
con la mirada limpia del que ha vivido entre los pobres.

Porque esta Iglesia no necesita
más oro ni más ornamento,
sino una comunidad que empuje y sueñe,
donde los últimos no tengan que pedir permiso para hablar,
ni las mujeres permiso para servir,
ni los jóvenes excusa para quedarse.

Hoy, en este nuevo comienzo,
no quiero aplausos ni fuegos artificiales.
Quiero Evangelio.
Quiero pan partido.
Quiero alegría de Pascua sin boato.

Y si volvemos a perder algún calcetín…
que al menos conservemos la otra mitad: la del Reino.
Amén. Aleluia.