Los precios en abril se contienen aunque sigue el encarecimiento de productos básicos

Los precios en abril se contienen aunque sigue el encarecimiento de productos básicos
Los precios en abril subieron un 0,6% con respecto al mes anterior, situando el incremento interanual en el 2,2%, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), confirmando los datos avanzados hace dos semanas. La inflación encadena siete meses de subidas mensuales consecutivas, aunque la tasa interanual se sitúa en su nivel más bajo desde octubre de 2024.

La contenida subida del índice de Precios al Consumo (IPC) en abril se debe al abaratamiento de la electricidad, carburantes y gas. Ocio y cultura aumentaron sus precios hasta el hasta el 2,7%, debido a la celebración de la Semana Santa en este mes.

Sin embargo, la inflación subyacente, excluidos los alimentos frescos y la energía, repuntó cuatro décimas, hasta el 2,4%, situándose por encima del índice general por primera vez desde octubre de 2024.

El responsable de estudios y formación sindical de CCOO, Carlos Gutiérrez, ha destacado que “la moderación de la inflación permite ganar poder adquisitivo a los salarios”, ya que, según ha explicado, “el incremento de los salarios pactados de media hasta abril para 2025 se sitúa en el 3,35% y se acelera la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores”.

Mejorar los salarios

Con todo, su sindicato insiste en que “las familias trabajadoras tienen que notar la buena marcha de la economía española”, por lo que aboga por continuar “la mejora del poder adquisitivo de los salarios durante este año, al mismo tiempo que se sigue generando empleo”, sin olvidarse de pedir “políticas públicas ambiciosas en materia de vivienda para reducir su precio y así posibilitar el acceso asequible a una vivienda”.

En una nota de análisis, su sindicato recuerda que “los márgenes empresariales siguen en máximos históricos”, con mejoras del valor añadido empresarial y la productividad por asalariado generalizadas desde 2018, lo que “abre márgenes y cierra excusas para subir salarios y reducir la jornada laboral”.  Solo el año pasado, el valor añadido sobre ventas alcanza el 25,4% y el margen bruto sobre ventas el 13,1%.

UGT ha señalado que “la negociación colectiva está respondiendo favorablemente, impulsando subidas salariales consistentes que ya alcanzan un incremento medio del 3,35% para casi 7,5 millones de personas trabajadoras”. Pero insiste en “reforzar la extensión de las cláusulas de garantía salarial, la mejor herramienta para proteger a la clase trabajadora frente a posibles subidas abruptas de los precios, un escenario nada descartable”.

También puedes leer —  El histórico líder sindical Nicolás Redondo Urbieta muere a los 95 años

Del mismo modo, ha manifestado su preocupación por “el excesivo y descontrolado aumento de los precios de la vivienda, que supone un coste inaccesible para millones de familias trabajadoras”.

En este sentido, reclama un “Pacto de Estado que aborde la emergencia habitacional con medidas y políticas de calado que solventen los problemas estructurales de fondo”.

Atender las diferencias territoriales

Esta organización ha apuntado además que la negociación colectiva también debe incorporar mejoras salariales en aquellos territorios con mayor presión sobre los precios”, además de mostrar su preocupación por los precios de la vivienda.

Para el sindicato USO, lo preocupante es “la clase de productos que están subiendo”, como los alimentos básicos, lácteos, legumbres y hortalizas, así como el vestido, calzado o transporte.

Su secretaria de Acción Sindical y Empleo, Sara García, detalla que “la alimentación sigue siendo el epicentro de las subidas de precios, con un 32% acumulado desde 2021, el grupo más inflacionario. Aunque, en el último año, lo que más ha subido es la vivienda, entendida según el IPC como los suministros básicos, en un 4,2%”.

Diez puntos perdidos desde 2008

García clama por “una subida salarial potente, que recupere en los próximos dos o tres años el nivel de compra perdido”, con cláusulas de revisión salarial ligadas al IPC. “De nada nos sirve que ahora se diga que los salarios suben algo más que el IPC; desde 2008, hemos perdido 10 puntos de poder adquisitivo”, ha añadido.