La siniestralidad laboral del primer trimestre siega la vida de 162 personas trabajadoras

La siniestralidad laboral del primer trimestre siega la vida de 162 personas trabajadoras
La muerte alcanzó a 162 personas trabajadoras por siniestro laboral en los tres primeros meses del año, según datos provisionales del Ministerio de Trabajo y Economía Social.

Estos datos suponen siete muertes menos que en igual periodo de 2024, un descenso del 4,1% de la siniestralidad laboral mortal que, sin embargo, no puede ocultar que, al día dos persona trabajadores mueren en el intento de ganarse la vida, provocando con su pérdida un gran dolor y desamparo entre sus seres queridos.

“Las cifras continúan siendo inasumibles para una sociedad como la nuestra”, clama UGT, mientras que USO considera que es “absolutamente inaceptable”. No obstante, el  secretario de Salud Laboral y Sostenibilidad Medioambiental de CCOO, Mariano Sanz Lubeiro, prefiere aclaran que  “un descenso de los accidentes de trabajo tanto en valores absolutos como en índices de incidencia siempre es motivo de satisfacción”.

“En cualquier caso, debemos insertar estos datos en el “efecto composición” que se está produciendo en las estadísticas de accidentes de trabajo”, opina Sanz, El sindicato UGT también pide “cautela” a la hora de interpretar los datos, ya que “el periodo de análisis es breve y las variaciones pueden ser poco representativas”

La mayor parte de los accidentes mortales del primer trimestre del año se produjeron por infartos y derrames cerebrales (57), golpes por caída (20), atrapamientos,  aplastamiento o amputación (18) y accidentes de tráfico (18).

Los infartos y derrames cerebrales c estar relacionadas con “la exposición a riesgos psicosociales que están afectando de forma alarmante a la salud mental en el entorno laboral”, puntualiza UGT.

La siniestralidad laboral durante la jornada de trabajo se redujo un 7,1% hasta marzo tras registrarse 131 fallecidos, diez menos que en 2024, mientras que los siniestros en lo trayectos de ida y vuelta al trabajo, in itinere, con resultado de muerte aumentaron un 10,7%, hasta un total de 31 fallecidos, tres más que en el primer trimestre del año pasado.

El sector servicios sumó el mayor número de fallecidos, 63 en total, lo que supone un descenso del 16% frente a 2024. También se redujo la siniestralidad mortal en el sector agrario, con siete trabajadores muertos, dos menos que hasta marzo de 2024.

Sin embargo, la construcción experimentó un repunte de los fallecidos, con 39 vidas perdidas, dos más que en 2024 (+5,4%), como también la industria, que registró 22 muertes, dos más que en el primer trimestre del año pasado (+10%).

Para USO, “el aumento de la mortalidad en sectores clave como la industria manufacturera, la construcción y el transporte evidencia la cruda realidad de la precariedad laboral. Este fenómeno revela que la disminución de siniestros no significa mejores condiciones de trabajo, sino que las formas de explotación y la sobrecarga laboral están cobrando un precio aún más alto: vidas humanas”.

Mayoría de asalariados

De los 162 trabajadores que perdieron la vida en un accidente laboral hasta marzo, 152 eran personas trabajadoras asalariados, cinco menos que en igual periodo del año pasado (-3,2%), mientras que diez eran autónomas, dos menos que en el primer trimestre de 2024 (-16,7%).

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En total, los trabajadores por cuenta propia sufrieron hasta marzo 6.631 accidentes laborales con baja, un 15,5% menos que en igual periodo de 2024, con 6.174 siniestros en jornada de trabajo (-15,7%) y 457 accidentes in itinere, un 12,6% menos.

Los accidentes graves durante la jornada laboral  fueron 834 hasta marzo, un 8,5% menos, mientras que los siniestros in itinere de carácter grave bajaron un 18,3%, hasta los 201.

Los partes de accidente con baja disminuyeron un 2,4%, quedando en 142.083, de los que 122.039 se produjeron en el centro de trabajo (-2,8%) y 20.044 fueron accidentes in itinere , con un descenso interanual del 0,1%. Entre enero y marzo se notificaron 123.363 accidentes sin baja laboral, un 4,3% menos que en el mismo periodo del año anterior.

Mejorar y actualizar la prevención en las empresas

Desde CCOO reiteran que la población ocupada sigue aumentando y, además, lo hace de manera más intensa en actividades y ocupaciones más cualificadas, de mayor valor añadido y con una menor incidencia de accidentes de trabajo”, lo que conduce de manera inevitable a una disminución de la incidencia en la siniestralidad.

La recomposición de la población trabajadora por sectores productivos, en cambio, no está siendo acompañada por “una modificación significativa de la calidad de la prevención en las empresas, ni se hayan incorporado todavía cambios sustanciales en la normativa de salud y seguridad en el trabajo”.

CCOO considera que hay un amplio margen para mejorar aún más las cifras de la siniestralidad en España, pero para ello “es necesario que se produzcan modificaciones legislativas y avances en las políticas públicas, que todavía están pendientes de un acuerdo en la Mesa de Diálogo Social en materia de seguridad y salud en el trabajo que comenzó sus trabajos hace ya un año y medio sin que todavía esté rindiendo frutos”, ha añadido Sanz.

UGT también pide “actualizar” la Ley de Prevención a las nuevas realidades del mundo del trabajo, fuertemente influido por las transiciones demográfica, climática y digital, al tiempo que vuelve a poner sobre la mesa la propuesta para crear “una figura similar a la del delegado territorial de prevención de riesgos laborales” y que se “reconozca el crédito horario para los delegados y delegadas de prevención”

“La seguridad y salud laboral sigue sin ser prioritaria, reflejando una gestión deficiente y la falta de recursos adecuados”, denuncia USO, que habla de “una crisis estructural que afecta a toda la clase trabajadora”. “Es urgente un compromiso firme y colectivo para garantizar condiciones laborales dignas y seguras”, afirma el sindicato.