La IA generativa afectará más al trabajo de las mujeres, según la OIT

Un estudio señala que uno de cada cuatro empleos en el mundo está expuesto a la IA generativa, con especial incidencia en los empleos administrativos, los sectores digitales, los medios de comunicación, en los países ricos y en las mujeres.
La irrupción de la inteligencia artificial generativa (IA generativa) está empezando a transformar el empleo global de manera significativa. Al menos así lo indica el nuevo informe elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Instituto Nacional de Investigación de Polonia (NASK), titulado La IA generativa y los empleos: un índice global refinado de exposición ocupacional. El estudio estima que el 25% del empleo global se encuentra potencialmente expuesto a esta tecnología, aunque el resultado más probable no será la eliminación de puestos de trabajo, sino una transformación profunda de las tareas laborales.
“Hemos ido más allá de la teoría para construir una herramienta basada en empleos reales. Al combinar la perspectiva humana, la revisión experta y modelos de IA generativa, hemos creado un método replicable que ayuda a los países a evaluar riesgos y responder con precisión”, explicó Paweł Gmyrek, investigador principal de la OIT y autor principal del estudio, que es el primero de una serie de publicaciones conjuntas de ambas instituciones sobre la IA generativa y el futuro del trabajo.
Empleos administrativos y digitales, los más expuestos
Los trabajos administrativos son los más susceptibles a ser transformados, debido a la capacidad de la IA para automatizar tareas repetitivas como la redacción de textos, la organización de agendas, la gestión documental o la atención básica a la ciudadanía.
Junto a ellos, el informe también identifica un creciente nivel de exposición en sectores altamente digitalizados, como los medios de comunicación, el desarrollo de software y los servicios financieros, donde la IA generativa puede asumir funciones que hasta ahora requerían intervención humana, como la programación asistida, el análisis de datos o la creación de contenidos.
Mayor impacto en países desarrollados y en mujeres
El análisis revela que los países de altos ingresos concentran la mayor parte del empleo expuesto, con un 34% de ocupaciones potencialmente afectadas, frente a porcentajes sensiblemente menores en los países en desarrollo. Esta diferencia se explica por la estructura ocupacional (más intensiva en trabajos digitales y administrativos), así como por la infraestructura tecnológica disponible.
Dentro de las ocupaciones potencialmente afectadas el 41% tendrá un impacto en el empleo de las mujeres frente al 28 % del empleo de los hombres. Además, el estudio destaca otra brecha de género preocupante: en los países desarrollados, el 9,6% del empleo de las mujeres se sitúa en ocupaciones con alto riesgo de automatización, frente al 3,5% del empleo masculino, debido a la sobrerrepresentación de mujeres, por ejemplo, en tareas administrativas.
Transformación, no sustitución
A pesar de estas cifras, el estudio subraya que la automatización completa sigue siendo limitada. Muchas tareas que la IA puede realizar aún necesitan supervisión e intervención humana. Por tanto, es más probable que los trabajos evolucionen —adaptando sus tareas y procesos— que desaparezcan del todo.
“Este índice ayuda a identificar dónde es más probable que la IA generativa tenga mayor impacto, para que los países puedan prepararse mejor y proteger a los trabajadores”, afirmó Marek Troszyński, experto sénior de NASK y coautor del informe.
Un instrumento para políticas inclusivas
El informe también advierte que la exposición potencial no equivale a pérdidas reales de empleo, ya que la adopción de estas tecnologías depende de múltiples factores: disponibilidad de infraestructura, capacitación, inversión pública y privada, y regulación laboral.
Por ello, los autores insisten en la necesidad de estrategias proactivas e inclusivas que acompañen la transformación del trabajo, mejorando la productividad sin sacrificar la calidad del empleo ni los derechos de las personas trabajadoras.
“Es fácil perderse en el bombo mediático sobre la IA. Lo que necesitamos es claridad y contexto. Esta herramienta ayuda a los países a evaluar la exposición potencial y a preparar sus mercados laborales para un futuro digital más justo”, concluyó Janine Berg, economista de la OIT.

Director de Noticias Obreras.
Autor del libro No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo. (Ediciones HOAC, 2019). Coeditor del libro Ahora más que nunca. El compromiso cristiano en el mundo del trabajo. Prólogo del papa Francisco (Ediciones HOAC, 2022)