«Comunicar esperanza exige vivirla»: el legado comunicativo de Francisco

«Comunicar esperanza exige vivirla»: el legado comunicativo de Francisco

La noticia de la muerte del papa Francisco nos ha conmovido profundamente. Su pontificado ha sido, para muchas personas creyentes y comprometidas con la justicia social, una auténtica revolución de la ternura, un magisterio encarnado que ha puesto a las personas que peor lo están pasando en el centro y una invitación constante a mirar la realidad con ojos de compasión.

En Noticias Obreras, este legado se hizo presente desde el primer momento y se acentuó con nuestra presencia en el III Encuentro Mundial de Movimientos Populares, para transformar y humanizar nuestra manera de informar, de analizar y de acompañar la vida de quienes luchan por una sociedad más justa.

Es una opinión compartida que Francisco ha sido un gran referente global y un enorme comunicador por la coherencia entre su mensaje y su modo de transmitirlo. Como recordó en su último mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, «para poder comunicar esperanza hoy, es necesario tenerla. Y para tenerla, hay que vivirla» y compartirla. Este principio ha guiado también nuestro trabajo cotidiano: comunicar, no como quien simplemente informa sino como quien comparte una esperanza encarnada.

Desde su primer encuentro con los movimientos populares, Francisco dejó claros los criterios básicos de la justicia social: garantizar los derechos sagrados a tierra, techo y trabajo –las 3T–. No era una consigna, era una brújula. En su encíclica Fratelli tutti, ha dejado escrito que «es posible anhelar un planeta que asegure tierra, techo y trabajo para todos. Este es el verdadero camino de la paz» (FT 127). Estas palabras, esas banderas de humanización, marcan nuestra acción comunicadora.

Francisco sabía del papel crucial de los medios de comunicación en la construcción del bien común. Denunció los riesgos de la desinformación, la manipulación y la polarización digital. Apostó por una comunicación que haga comunidad, que fomente la escucha, que abra caminos al encuentro. En su mensaje de 2021, nos invitó a «ir y ver», a no contentarnos con relatos alejados de la realidad, a tocar la carne del mundo, a contar con las personas protagonistas y a favorecer su participación.

Ese es también el método que tratamos de seguir enNoticias Obreras: escuchar a quienes no tienen voz, ofrecer claves que iluminan la complejidad sin caer en el simplismo, narrar desde dentro, contando en muchos momentos con vuestra participación.

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Nuestro compromiso con su legado se concreta en un periodismo comprometido. Que busca discernimiento compartido. Que cultiva la fidelidad de una comunidad crítica y esperanzada. Noticias Obreras no solo informa: forma, anima, anticipa, convoca y sostiene… Lo hacemos desde una mirada creyente, militante y radicalmente humana.

Frente al ruido y el enfrentamiento, practicamos la comunicación del bien común, como un «quinto poder», como cuenta Araceli Caballero en Maneras de vivir, una forma de resistencia y de fidelidad al Evangelio y la justicia social.

«Los medios pueden contribuir a que las personas se vean unas a otras con más comprensión, y no como enemigos», escribe Francisco en Fratelli tutti, 205. En cada número de nuestra revista, en cada artículo de nuestra web, intentamos precisamente eso: compartir saberes y culturas, construir puentes, no muros.

Ahora, al despedir a un Papa, renovamos nuestro compromiso con su legado y continuamos su impulso: visibilizar las luchas, denunciar las injusticias, sostener la esperanza. Porque el reino que él soñó –el reino de la justicia, la dignidad y la fraternidad– también se construye con palabras que cuidan, que sanan, que alientan. Palabras que, como las suyas, intentan ser luz en medio de tantas sombras.