Trabajadores cristianos de Córdoba animan a “soñar” juntos maneras de cuidar el trabajo

Trabajadores cristianos de Córdoba animan a “soñar” juntos maneras de cuidar el trabajo
La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de Córdoba ha celebrado un café tertulia en la parroquia Santa Luisa de Marillac en la zona del Guadalquivir, uno de los barrios ignorados de la ciudad, sobre cómo extender la cultura del cuidado al mundo del trabajo.

Una veintena de personas vecinas del barrio, entre militantes del movimiento eclesial, simpatizantes, religiosas en el barrio e integrante de la parroquia, el encuentro sirvió para incidir en la necesidad de cuidar las relaciones sociales y laborales para promover la dignidad de todas las personas.

El militante hoacista, Manolo Díaz, presentó el contenido del cuaderno Cuidar el trabajo, cuidar la vida, elaborado por la organización de trabajadores y trabajadoras cristianas, para dar paso al debate posterior y el encuentro en torno al café.

Durante el diálogo quedó constancia de la precariedad y desigualdad de las relaciones laborales y el sentimiento generalizado de que se trata de “una realidad difícil de cambiar”.

A pesar del reconocimiento formal de derechos y de los avances legislativos muchas personas confesaron que “no queda más remedio” que aceptar condiciones injustas y abusivas, para “poder mantener a la familia”.

En la mentalidad dominante, no hay más alternativa a lo ya existente, pero la experiencia cristiana, en cambio, nos demuestra que las personas tienen “la capacidad e imaginar, pensar y construir nuevas relaciones.

Así lo dice el papa Francisco, en Laudato si’: “la humanidad aún posee la capacidad de colaborar para construir nuestra casa común”. Esta encíclica es un llamamiento a “proteger nuestra casa común”, pero también a “unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral”. Es en este contexto, en el que santo padre afirma que “sabemos que las cosas pueden cambiar”.

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Imaginar y pensar otra realidad alternativa, en sí, ya es “un gran valor”, porque puede llevar a actuar en defensa de la dignidad de cada persona, a caminar en la esperanza, juntos y juntas con quienes sufren las consecuencias del descuido del trabajo y se afanan en defender la dignidad de las personas trabajadoras.

Así será posible promover el cambio de mentalidad sobre la actual concepción economicista del trabajo, actividad profundamente humana y factor de vertebración de las sociedades, insistió Díaz. De hecho, Francisco, plantea en Fratelli tutti: “¡Qué importante es soñar juntos!…, porque “los sueños se construyen juntos”.

Precisamente con este encuentro, que se enmarca dentro de la campaña de la HOAC “Cuidar el trabajo, cuidar la vida”, no es más ni menos que un pequeño pasos para seguir debatiendo, soñando y animando a buscar comunitariamente respuestas a los problemas del mundo del trabajo.