“Moradas donde resucita la Esperanza”. Oración por el papa Francisco

Oración adaptada para unirnos a la oración tras la muerte del papa Francisco, recogiendo su vida como pastor humilde, defensor de los pobres y transformador de la Iglesia.
Señor del alma encendida,
que cruzas nuestras habitaciones interiores
como quien busca un lugar donde quedarse,
entra también hoy
en los rincones más humildes del mundo,
en las villas de los descartados,
en las fronteras donde mueren los sueños,
en los pasillos donde caminó Francisco
como pastor con olor a oveja.
Hoy, tu Iglesia llora,
pero no sin esperanza.
Francisco, tu siervo, ha partido.
Nos enseñó a vivir el Evangelio
con fidelidad, valentía y ternura,
a poner en el centro a los pobres,
a soñar una Iglesia en salida,
herida, sí, pero más humana, más tuya.
Santa Teresa,
tú que abriste tu castillo por dentro
y encontraste en lo más hondo al Amado vivo,
acoge ahora a este hijo de la Iglesia
que abrió puertas y ventanas
al viento del Espíritu
y al clamor de los últimos.
Tú, Jesús,
compañero de la historia,
obrero sin horario,
pastor crucificado,
recibe hoy a quien te sirvió
sin títulos ni privilegios,
con los zapatos gastados
de tanto caminar entre la gente.
Gracias por su palabra libre,
por su abrazo a migrantes y descartados,
por su fe sin maquillaje
y su mirada de Evangelio.
Gracias porque, siendo Papa,
fue hermano.
Y siendo jefe, eligió ser servidor.
Ahora que vuelve a Ti,
haznos a nosotros testigos del Reino
que él soñó contigo:
una Iglesia pobre para los pobres,
una Iglesia sin miedo,
una Tierra donde el Amor
sea la última palabra.
Ven, Señor,
y haz de esta historia herida,
que Francisco tanto amó,
una morada digna de Ti.
Amén.

Consiliario de la HOAC de Bilbao