Jueves Santo. Oración desde el servicio
En este Jueves Santo,
Tú, Jesús, te arrodillas ante los tuyos,
no como un rey que impone,
sino como un hermano que sirve.
Lavas los pies cansados de tus amigos,
y nos enseñas que el amor verdadero
se vive de rodillas, en lo pequeño,
en el gesto oculto que dignifica al otro.
Hoy, Señor, queremos mirar tus manos,
esas que lavan con ternura
y también las nuestras,
llamadas a servir sin hacer ruido.
En tu mesa, nos reúnes a todos.
Y hoy queremos traer contigo a la mesa
a quienes muchas veces se quedan fuera:
a quienes migran con esperanza,
a quienes limpian, cuidan, cocinan,
a las internas que velan noches enteras,
a quienes trabajan sin contrato, sin derechos,
a los que sostienen la vida desde la sombra.
Haznos dignos de ellos, Señor.
Haznos Iglesia que se arrodilla también
ante sus pies cansados,
ante su dolor silenciado,
ante su amor cotidiano.
En la Eucaristía de esta tarde,
al partir el pan contigo,
danos hambre de justicia
y sed de ternura.
Que no nos acostumbremos a vivir cómodos
mientras otros apenas sobreviven.
Jesús, Maestro y Servidor,
enséñanos a amar como Tú:
sin medida, sin esperar nada,
con las manos abiertas y los pies descalzos.
Que esta Pascua nos convierta por dentro
y nos haga comunidad que sirve,
que acoge, que lava, que bendice.
Amén.
Consiliario de la HOAC de Bilbao
