Gracias, Francisco, de parte de un sindicalista

Gracias, Francisco, de parte de un sindicalista
El Papa Francisco, desde su elección en 2013, quiso enfatizar algunos mensajes en el seno de la Iglesia Católica y fuera de ella, promoviendo valores de justicia social, solidaridad, compromiso por el cuidado del planeta y poniendo como prioridad para todo a la dignidad humana.

Desde el sindicalismo, su pontificado representa una inspiración, un mensaje constante profundamente humano y una llamada a defender los derechos de los trabajadores y a promover condiciones laborales justas y dignas.

Lo ha hecho de palabra, de obra –con una ejemplaridad en la forma de vivir su pontificado de manera sencilla- y con sus publicaciones. En su encíclica Laudato Si’, se centraba en el cuidado del medio ambiente y también abordaba la importancia de un trabajo digno y respetuoso con la naturaleza y las personas.

En Fratelli Tutti nos dejaba también mensajes importantes sobre la amistad social en un mundo que a menudo está dividido y enfrentado por conflictos, desigualdades y prejuicios. Fracisco habla de respeto mutuo poniendo énfasis en que todos somos hermanos y debemos trabajar juntos para construir una sociedad más justa, inclusiva y pacífica. Nos invitó a superar las barreras del odio, la intolerancia y la indiferencia, promoviendo valores de empatía y compasión

Un pontificado en el que se ha oído mucho en favor de los pobres, de los enfermos, de los vulnerables, de los más desfavorecidos… de una economía que debe estar al servicio de las personas y no al revés, como el propio Papa manifestó en la Cumbre de Naciones Unidas.

En diversas declaraciones, ha señalado que el trabajo no debe ser solo una fuente de ingresos, sino una expresión de la creatividad y la contribución de cada individuo a la sociedad. Uno de los aspectos más destacados del papa Francisco en relación con el trabajo es su constante énfasis en la dignidad del ser humano y la fraternidad universal.

También puedes leer —  Once años de pontificado por el camino de la misericordia, la fraternidad y la paz

El Papa ha sido claro al afirmar que “el trabajo es un derecho fundamental y un medio para la realización personal y social”. En varias ocasiones, ha criticado las condiciones laborales precarias, el desempleo y la explotación, llamando a los gobiernos y a las empresas a priorizar el bienestar de los trabajadores y a promover empleos dignos. En su discurso en la Jornada Mundial del Trabajo, destacó que “el trabajo debe ser un medio para la realización del ser humano, no una fuente de opresión o desigualdad”.

En distintas ocasiones ha insistido en la importancia de luchar por condiciones laborales justas, salarios dignos y protección social, de la necesidad de fortalecer los derechos laborales y de promover una economía que sirva a las personas, no al revés. Su visión invita a los sindicatos a seguir defendiendo a los trabajadores, promoviendo la justicia social y construyendo una sociedad más equitativa.

Este pontificado y Francisco ha sido un protector del trabajo como pilar fundamental de la dignidad humana y del servicio a los demás, al bien común y al desarrollo integral de cada persona.

Desde USO tuvimos la oportunidad de tener audiencia privada con él en septiembre de 2023. Un encuentro entrañable del que nos llevamos escrito en nuestra carta fundacional un bonito texto de su puño y letra:

“A los miembros de la Unión Sindical Obrera augurando que logre, en los trabajadores, la armonía de los tres lenguajes: el de la mente, el del corazón y el de las manos. Con mis mejores deseos, Francisco”.

Gracias Francisco. DEP