“Cuidar el trabajo, cuidar la vida… de quien trabaja”

Trabajadoras y trabajadores cristianos de la diócesis de Córdoba visibilizan la “lacra” de la siniestralidad laboral y reclama que “las empresas cumplan la legislación en materia de prevención” y al Gobierno, medidas para minimizarla, así como campañas de sensibilización social
La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de Córdoba ha celebrado, como todos los años, el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, con un gesto público de concienciación este viernes 25 a las 20:30 horas.
El gesto, realizado este viernes en el bulevar del Gran Capitán (junto al templete), pretende sensibilizar y poner de manifiesto en la sociedad y en la Iglesia, “que no hay trabajo digno si no es saludable y que la calidad del trabajo se ha de medir por el cuidado que se pone en preservar la salud y la vida de las personas trabajadoras”. El acto rindió homenaje a las víctimas y a las familias de la siniestralidad y de enfermedades laboral, del año 2024.
Según la nota de la organización de trabajadoras y trabajadores cristianos, en la provincia de Córdoba se han producido más de 9 mil accidentes laborales con baja, 26 diarios, de los que 106 fueron graves, 2 cada semana, y 12 muertes. Es la provincia andaluza con mayor índice de incidencia de accidentes con baja y la tercera en accidentes mortales. “No hablamos de números sino de personas y familias”, subrayan.
Para la Iglesia, el trabajo es esencial para el desarrollo personal, familiar y social del ser humano. En palabras del papa Francisco: “Un trabajo que no cuida, que destruye la creación, que pone en peligro la supervivencia de las generaciones futuras, no es respetuoso con la dignidad de los trabajadores y no puede considerarse decente. Por el contrario, un trabajo que cuida contribuye a la restauración de la plena dignidad humana y a asegurar un futuro sostenible a las generaciones futuras”.
Sin embargo, los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social en 2024 indican “un trabajo atravesado por un mercado y una economía que ‘descuida’ la vida de las personas generando sufrimiento, precariedad e injusticia”, denuncian.
En España se notificaron 628.300 accidentes con baja, que representan “8 estadios Bernabéu completos”, 4.796 fueron graves, que supondrían “14 congresos de los diputados llenos” y 796 mortales, un 9,15% más que en 2023, esto es “4 aviones de tamaño medio”, ejemplos que pretenden visualizar la magnitud del drama de la siniestralidad laboral.
Cumplir la ley y atender esta “lacra”
Para responder a esta crisis de prevención y seguridad en el trabajo, la Hermandad Obrera de Acción Católica diocesana propone: “Que las empresas cumplan la legislación en materia de prevención. Cada centro de trabajo debe tener planes de prevención propios que respondan a los riesgos reales de su actividad. Que el Gobierno y los agentes sociales prioricen el análisis y la adopción de medidas para minimizar esta lacra y controlen más eficazmente el cumplimiento de la ley. Que se realicen campañas públicas potentes y urgentes de sensibilización, para dar visibilidad a este problema social. En este aspecto, cobran especial relevancia los medios de comunicación ¡Qué poco eco tiene en los medios la siniestralidad y la falta de salud en el trabajo!”
Comprometidos en acompañar a las víctimas
Finalmente, este movimiento de la Iglesia diocesana denuncia el “descuido” de la vida humana y se comprometen a “seguir acompañando a las víctimas de la siniestralidad y la enfermedad laboral y sus familias”.
Además se plantean promover, desde el Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia, “iniciativas y propuestas que propicien un trabajo decente y saludable”, para que sea posible el anhelo de Francisco: “¡No más muertes en el trabajo! Y esforcémonos por lograrlo”.

Redacción de Noticias Obreras.