Teodoro Bondyale: “Las migraciones se convierten en una explotación colonial y capitalista”

Teodoro Bondyale Oko es secretario de la Federación de Asociaciones Africanas en Canarias. A él le corresponde plantear la ponencia “De las migraciones a la movilidad humana” en la Escuela de Formación Sociopolítica y Fe Cristiana de la Diócesis de Canarias este martes 25 de marzo, a las 19.00 horas, en la Casa de la Iglesia, pudiéndose seguir también por Zoom. Según el ponente, ante las migraciones, la movilidad humana “es la única respuesta humana, legal y racional, porque no se puede evitar que los seres humanos se muevan”.
¿Cuáles van a ser la idea central de su ponencia “De las migraciones a la movilidad humana?
Lo principal es que el análisis de las migraciones parte de un supuesto erróneo. Ya no hay migraciones, porque fue en el siglo pasado, y ahora estamos en un fenómeno nuevo que llamo movilidad humana. Y ante eso no tenemos una respuesta todavía preparada ni puesta en marcha.
¿Cómo contempla la realidad de las migraciones africanas que llegan a canarias?
Tienen un efecto devastador para África y para Canarias porque responde a la desigualdad como ejemplo de una secuela colonial. El saqueo de los recursos africanos obliga a los pueblos africanos a no poder desarrollarse de forma autónoma y coherente. Mientras ese saqueo se mantenga, las poblaciones africanas irán detrás de esos recursos. Eso es un fenómeno que no se acepta fácilmente porque tenemos una mala conciencia de eso. Y no tenemos una respuesta adecuada.
¿Cuáles son las principales causas de las migraciones hacia las Islas y hacia Europa?
Si las migraciones se mantienen en el supuesto colonial o en el supuesto de explotación del otro, las migraciones son unos fenómenos naturales. El ser humano se mueve porque es un ser vivo y somos tierra en movimiento. Y eso no es una cosa mala. Lo malo es que las migraciones se utilizan para enriquecer a una parte de la población, para algunas personas. Se han convertido las migraciones en una explotación y capitalista, y eso va a perjudicar a todos si se mantiene esa política. Por eso propongo, como principio nuevo, organizar la movilidad humana en el siglo XXI.
¿Cómo valora los pactos europeos sobre migraciones y asilo?
Los pactos europeos se asientan en una ideología colonial de explotación. Cuando los europeos fueron a África a llevarse a africanos para desarrollar el continente americano fueron a explotar a los seres humanos de África para lucro de las empresas europeas. Esa explotación creó lo que yo reconozco como capitalismo global, que es uno de los pilares de las migraciones forzadas. Ahora hay otras migraciones forzadas, pero no son para explotar a las personas de África. Los africanos en América, Europa y en otros países, no solamente los africanos, si no ese mundo desigual funciona de esta manera: de la explotación de unos seres humanos por otros seres humanos o por las empresas. En un principio los países tenían responsabilidad sobre las personas en las colonias. Ahora son las empresas las que explotan a las personas. En ese sentido la respuesta es más complicada, porque no tienen responsabilidad las empresas.
Pero el pacto europeo de migraciones y asilo es un pacto de exclusión.
Eso no es un pacto, sino es una condición de explotación colonial frente a los pueblos y países explotados. Si tú no permites que los seres humanos de los países se muevan legalmente, y tienen derecho a moverse, condenas a una migración clandestina y a una afectación en parte a la movilidad. Si un africano, si el continente africano pudiese viajar legalmente con pasaportes, con los visados al resto del mundo, no tendría que verse obligado a buscar una alternativa clandestina, más peligrosa, más cara, más insegura, más frágil. Eso supone condenarle a ser explotado por otro señor o por las otras empresas que utilizan esa vía para que él se pueda mover. Ahora tenemos las consecuencias trágicas de ese planteamiento político, que los menores, con derecho a ser cuidados en todas partes del mundo por leyes que hemos refrendado todos, tienen que moverse solos sin sus padres, porque no dejan a estos a moverse legalmente y de forma segura.
¿En qué medida las instituciones canarias dan respuestas adecuadas a las migraciones?
Canarias como comunidad autónoma española y como frontera del sur de Europa no tiene ninguna capacidad de respuesta autónoma. Tiene que responder a los planteamientos del resto de España, del resto de Europa y, yo diría, del resto del mundo desarrollado. En ese sentido, Canarias es víctima de este fenómeno de las migraciones porque no tiene ninguna capacidad, por un lado, y, por otro, no puede evitarlo porque es un lugar de paso intercontinental desde los siglos pasados hasta este momento. Tiene más obligación de plantearse lo que es la acogida de los migrantes que pasan por Canarias, porque no puede evitar que pasen por Canarias los migrantes que van a las zonas desarrolladas. Y, encima, es un archipiélago disperso, no es un territorio continental. En ese sentido, tenemos mayor responsabilidad y mayor riesgo, porque nuestra comunidad puede ser víctima de los flujos migratorios por una mala gestión.
¿Por qué es importante facilitar la movilidad humana?
Porque es la única respuesta, primero, humana; segundo, legal; y, tercero, racional. No puedes evitar que los seres humanos se muevan. Y si no lo puedes evitar, organiza ese fenómeno. El ser humano se mueve porque está vivo y da vida en ese movimiento. Si tú le impides moverse, mueres tú. ¿Por qué los países desarrollados han tenido flujos migratorios? Porque le han sacado rendimiento y recursos, ha sido un recurso más. Si tú ese recurso no lo permites, te estás clavando el puñal en el pecho. Si tú a esa persona, a los seres humanos no les dejas desarrollarse, tendrás un problema, porque, quieras o no, tendrás que soportar que ellos se desarrollan porque tienen derecho a desarrollarse y, segundo, porque es la condición humana y el otro tiene que crecer.

Periodista y militante de la HOAC de Canarias