Los sindicatos advierten que la inflación no recoge el coste real de la vida y piden mayores subidas salariales

El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 0,4% en febrero en comparación con enero, y elevó una décima su tasa interanual, hasta el 3%, su valor más alto desde el pasado mes de junio, según confirma el Instituto Nacional de Estadística (INE), que ya había adelantado este incremento. Las organizaciones de trabajadores reclaman subidas salariales acordes al encarecimiento de los bienes y servicios básicos, como la vivienda.
Así la inflación suma cinco meses consecutivos de ascensos, fundamentalmente por el encarecimiento de la electricidad. Sin embargo, carburantes y lubricantes para vehículos han experimentado una bajada en comparación con lo ocurrido en el mismo mes del año anterior.
Los gastos de vivienda ha experimentado un aumento de la tasa interanual en febrero de dos puntos, hasta llegar al 9,8%, tanto por la subida de los precios de la electricidad, mientras que el transporte recortó un punto su tasa interanual, hasta el 0,3%, por los precios de los carburantes y lubricantes para vehículos personales. Alimentos y bebidas no alcohólicas elevaron su tasa interanual cuatro décimas, hasta el 2,2%.
La inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) disminuyó dos décimas en febrero, hasta el 2,2%, la tasa más baja en más de tres años y la menor tasa desde diciembre de 2021, que también fue del 2,1%, a pesar de que ha sido una décima superior al esperado.
El Gabinete Económico de CCOO ha matizado que el IPC no refleja todo el aumento del coste de la vida, ya que “no incluye el coste de la vivienda en propiedad”. El precio de la vivienda ha aumentado 11,3% el año pasado, lo que “dispara el esfuerzo que deben destinar a la vivienda”.
También señalan que los salarios pactados en convenio ganaron cinco décimas de poder adquisitivo mientras que en lo que llevamos de 2025 han subido el 3,03% de media, en línea con el IPC y apenas ganan poder de compra, al tiempo que los márgenes empresariales están en máximos históricos.
Subida salarial y política de vivienda
La secretaria de Acción Sindical y Empleo de Comisiones Obreras, Mari Cruz Vicente, se ha mostrado partidaria de “seguir desarrollando la negociación de los convenios colectivos en esta dirección con subidas salariales que mejoren el poder adquisitivo y con cláusulas de garantía que corrijan cualquier eventualidad que tenga efectos en la inflación más en unos momentos de incertidumbre económica”.
“Hay margen para hacerlo”, ha señalado en referencia a los beneficios de las empresas, “lo que abre márgenes y cierra excusas para subir salarios y reducir la jornada laboral”.
Desde UGT insisten en la necesidad de reforzar la negociación colectiva para garantizar que los salarios no pierdan poder adquisitivo y que el crecimiento económico sea distribuido equitativamente entre el trabajo y el capital. “Es el momento de que los beneficios se traduzcan en mejores condiciones laborales y en un reparto más justo de la riqueza”, concluye.
La secretaria de Acción Sindical y Empleo de USO, Sara García, ha pedido medidas urgentes para proteger a los trabajadores. “Aunque el incremento salarial pactado en convenio haya subido ligeramente, está lejos de compensar el coste real de la vida”, ha señalado.
También ha defendido “desvincular los precios de servicios esenciales, como la energía, de las fluctuaciones especulativas del mercado”, y permitir que “los salarios crezcan de manera real y sostenida para garantizar la recuperación del poder adquisitivo y fortalecer el consumo interno”.

Redactor jefe de Noticias Obreras