La presentación de “Maneras de vivir”, una razón para la esperanza en el cambio

La presentación de “Maneras de vivir”, una razón para la esperanza en el cambio
La presentación en Castellón del último libro de Ediciones HOAC, “Maneras de vivir. Mucha gente pequeña, haciendo cosas pequeñas está cambiando el mundo”, de Araceli Caballero, se convirtió en una invitación a la esperanza de que el cambio, no solo es posible, sino que ya está en marcha.

En el coloquio con la autora del último libro de Ediciones HOAC, celebrado e la Casa dels Caragols de Castellón, el militante de la HOAC de Castellón y colaborador de noticiasobreras.es, Paco Porcar, citando al economista y también colaborador, Enrique Lluch Frechina, apuntó la necesidad de cambiar la lógica existente en nuestra sociedad.

La humanidad actual tiene que salir de la adicción al crecimiento, que la impulsa a “ser gigantes” para abrazar la lógica del cuidar el mundo y a las personas que lo habitamos para poder “ser felices”.

Precisamente, es la visión que inspira el libro de Maneras de vivir que primero contribuye a comprender algo mejor qué nos pasa y por qué nos pasa y después nos lleva a pensar sobre cosas muy concretas de nuestro día a día, como la manera en que nos alimentamos, nos calentamos, nos movemos, consumimos, nos informamos…

Este libro ayuda a ver que podemos vivir de otro modo y cómo podemos junto a otras personas crear y descubrir otras formas de vivir distintas a las predominantes en nuestra sociedad, y lo hace desde una perspectiva esperanzadora, algo cada vez más importante en nuestra sociedad.

Recordando a Arcadi Oliveres, Araceli Caballero insiste en que este mundo es muy injusto, pero “no podemos permitirnos el lujo de perder la esperanza y resignarnos

En su turno de intervención, la autora apuntó a “corazón de la bestia”, el entendimiento y promoción de la competencia, no como “pericia, aptitud, idoneidad para realizar algo o intervenir en un asunto”, que es su sentido positivo, sino como “lucha”.

Así, el pensamiento dominante anima a “competir” y a orientar desde esta actitud el funcionamiento de la sociedad, la economía…, a pesar de su alto coste en número de víctimas y en la propia degradación de la condición humana.

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Perspectiva política

Araceli Caballero recalcó que en el camino hacia un mundo más justo y sostenible no podemos perder la perspectiva política. No podemos comportarnos como “idiotas” -desentendidos de los asuntos comunes-, en su sentido etimológico, y por tanto hemos de ser actores en la transformación de los hábitos, los comportamientos, los valores y la mentalidad social, así como la actuación de las instituciones.

El problema del crecimiento es la tendencia a hacerlo sin parar en un planeta finito. Se mantiene el modelo colonialista y además el crecimiento se hace a costa de las generaciones futuras y de las personas que en el presente habitan las periferias.

Sin embargo, la autora planteó las resistencias en marcha y valoró la importancia de defender el decrecimiento, todavía una palabra “maldita”, porque cuando se plantea en nuestra sociedad se la asocia con una “vida desgraciada”.

Pero, en realidad, el decrecimiento tiene mucho que ver con una determinada concepción de la felicidad desvinculada del consumismo, de la acumulación y la satisfacción a cualquier precio de todos nuestros deseos.

De ahí la urgencia de un cambio cultural, un cambio profundo en los valores y en la organización social, que implique revalorizar el tiempo, desacelerar el ritmo de vida impulsado por el consumismo y reconectar con prácticas comunitarias y locales. Después de todo, como dijo la autora, “lo que no necesitas te complica la vida”.

En esta lógica, la menor utilización de materiales y energía aparece como un buen camino hacia menos capitalismo y más cuidados. Las realidades de cambio ya están presentes y son una muestra de que, “si se quiere, se puede”, empezando por “cambiar de gafas” para entrar a formar parte del cambio.