La Inspección de Trabajo acusa a Glovo por incumplir los requerimentos sobre los falsos autónomos
Durante el primer proceso penal de España por el caso de los falsos autónomos de Glovo en el juzgado de instrucción 31 de Barcelona, el testimonio de la Inspección de Trabajo apunta que siguió contratando falsos autónomos a pesar de sus requerimientos.
Según ha trascendido en los medios, cinco inspectoras de Trabajo de Badajoz, Cantabria, Salamanca y Oviedo han ratificado en la vista que la compañía no dio cumplimento a las sentencias judiciales que la obligaban a contratar como asalariados a los falsos autónomos.
Las funcionarias han explicado que la empresa respondía a los requerimientos de manera incompleta o alegando que los repartidores ya no trabajaban para la empresa, por lo que entienden que Glovo “emmascaró” la situación de los falsos autónomos.
La defensa del fundador de Glovo, Óscar Pierre, en cambio , ha defendido que los requerimientos tenían contenido informativo y que no se trata de órdenes concretas que afectaran a las personas trabajadoras, siguien las fuentes jurídicas consultadas por elDiario.es
La compañía alega que nunca ha hecho caso omiso de requerimientos y resoluciones judiciales y que de hecho ha ido cambiando su política laboral para ajustarse a los dictámenes de la Inspección y la normativa laboral.
Varias sentencias de la Audiencia Nacional de los últimos meses, según han recordado los abogados de la compañía, han avalado el nuevo modelo de relaciones laborales implantado y el trato a los trabajadores autónomos.
El pasado mes de diciembre, el fundador de Glovo anunció la regularización de las condiciones de trabajado de sus repartidores precisamente para evitar las denuncias de la Inspección de Trabajo y resolver los conflictos laborales.
El Tribunal Supremo declarara ilegal en 2020 la utilización de la figura de trabajadores autónomos coordinados y dirigidos a través de la plataforma digital, por lo que pesa sobre la empresa la acusación de vulnerar los derechos laborales. La defensa insiste en que ya cumple con los dispuesto por la ley.
Además de esta causa penal, Glovo se enfrenta a la demanda de la empresa Just Eat, que emplea como asalariados a sus repartidores, por valor de 295 millones de euros por competencia desleal, así como al litigio por las cotizaciones impagadas y multas de la Inspección de Trabajo, que asciende a 200 millones.
Redactor jefe de Noticias Obreras
