La economía del cuidado

Cuando hablamos de la economía del cuidado, me viene a la mente una historia bíblica. El libro del Éxodo, en el primer capítulo, nos habla de la resistencia de una coalición de mujeres que, desobedeciendo las órdenes del faraón, deciden encargarse de quien será el profeta-libertador.
Sifra y Púa (parteras), Jocabed y Miriam (madre y hermana de Moisés), la hija del faraón y sus sirvientes, todas ellas participaron en este esfuerzo de resistencia cuidando a quien estaría asociado con la huida del pueblo hebreo de la esclavitud.
Muchas de ellas siguen trabajando hoy en esta economía del cuidado, que incluye la atención de las necesidades físicas, psicológicas y emocionales de adultos y niños, especialmente, en sectores de trabajo informal: educación de los hijos, atención sanitaria, apoyo a los padres y abuelos en la vejez, responsabilidad del hogar familiar, etc. Y, sin embargo, esta contribución social no se reconoce en su justo valor, ni siquiera a nivel económico.
Una renovada conciencia de las exigencias del mensaje evangélico debería convencernos de la urgencia de una acción unida en este punto decisivo de la historia de nuestra casa común (citada en Populorum progressio del papa Pablo VI, número 1). Se trata de la reorganización de las estructuras de la economía actual, así como de la distribución del trabajo (referencia a Laborem exercens del papa Juan Pablo II, nº 1).
Se trata de reconocer, incluido el reconocimiento económico, la contribución social de todo trabajo informal que contribuye al desarrollo de una cultura del cuidado.
Para el obispo de Roma, el papa Francisco, «el cuidado es trabajo y el trabajo es cuidado». Es urgente trabajar hacia una cultura del cuidado para eliminar la cultura de la indiferencia, el rechazo y la confrontación que, a menudo, prevalece hoy en día. Necesitamos avanzar hacia una economía del cuidado, regulada con justicia, valiente, solidaria y social.
Es con este espíritu que los miembros del MMTC en nuestros diferentes movimientos trabajan, hacen campaña y se comprometen con la campaña: «¡Justicia social en una economía para la vida!».

Capellán internacional
del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC)