El obispo de Getafe pide un “cambio transformador” para erradicar las desigualdades que afectan a las mujeres trabajadoras

“El trabajo decente no es un privilegio, sino un derecho inherente a cada ser humano”, ha afirmado el obispo de Getafe, Ginés García Beltrán, en una carta publicada con motivo del 8 de marzo, que refuerza el manifiesto de la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente
En su mensaje, el prelado ha denunciado que muchas mujeres siguen enfrentando barreras significativas en el ámbito laboral y ha instado a un “compromiso firme y decidido” para erradicar estas desigualdades.
“El trabajo decente no puede seguir siendo una aspiración lejana para tantas mujeres que, aún hoy, ven limitada su dignidad por la discriminación”, ha advertido García Beltrán.
En su misiva, ha destacado la necesidad de garantizar condiciones laborales justas y ha reclamado que “las políticas públicas deben enfocarse en garantizar la igualdad de oportunidades y en eliminar cualquier tipo de discriminación en el lugar de trabajo”, plantea.
Desigualdades persistentes
El obispo de Getafe ha puesto de relieve que, a pesar de los avances, la brecha salarial y la falta de oportunidades de desarrollo profesional siguen afectando a las mujeres en todos los sectores.
“Es esencial que reconozcamos y valoremos el inmenso aporte que las mujeres realizan en todos los ámbitos de la vida”, ha subrayado. En este sentido, ha recordado que “siguen siendo una fuerza vital en la familia, en nuestras comunidades y en la construcción de una sociedad más justa y equitativa”. Las mujeres han demostrado una “resiliencia y una capacidad extraordinaria para enfrentar desafíos y superar obstáculos”.
“Sin embargo, –continua el prelado– su realidad muchas veces permanece invisible, eclipsada por las desigualdades y las injusticias”.
Cita, además, al papa Francisco para reivindicar el papel transformador de las mujeres en la sociedad: “También en esto son modélicas muchas mujeres empobrecidas, que saben combinar la ternura y la política, la cercanía y la firmeza, con una imaginación y tenacidad admirables. Es el amor que se hace cercano y concreto. Es un movimiento que procede del corazón y llega a los ojos, a los oídos, a las manos. […] La ternura es el camino que han recorrido los hombres y las mujeres más valientes y fuertes” (Fratelli tutti, 194).
“Todos podemos contribuir a este cambio transformador”
Para el obispo, es imprescindible que la sociedad en su conjunto se comprometa en esta lucha. “No olvidemos que cada pequeña acción cuenta y que todos podemos contribuir a este cambio transformador”, ha afirmado, dirigiéndose especialmente a las comunidades eclesiales, familias y entornos laborales.
García Beltrán ha apelado también a la fe cristiana como motor de justicia social, recordando que “Jesús, el obrero de Nazaret, es siempre modelo para nuestra vida y compañero en el camino”. Finalmente, ha encomendado la causa de la igualdad laboral a la Virgen María, asegurando que “ella siempre acompaña el camino del pueblo peregrino y misionero que es la Iglesia”, concluye.

Director de Noticias Obreras.
Autor del libro No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo. (Ediciones HOAC, 2019). Coeditor del libro Ahora más que nunca. El compromiso cristiano en el mundo del trabajo. Prólogo del papa Francisco (Ediciones HOAC, 2022)