UGT pide aplicar subidas netas del salario mínimo para acabar con la brecha salarial

La brecha salarial entre hombres y mujeres ha descendido en 6,9 puntos, lo que supone una reducción del 28,76 %, en los últimos diez años, sobre todo por la subida del salario mínimo y en cierta parte por la aplicación de medidas de igualdad retributiva.
A esa conclusión llega la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT), que acaba de presentar su informe sobre la brecha salarial, con los datos de 2013 a 2022 de la Encuesta de Estructura Salarial, publicados por el INE. Así en 2022, las trabajadoras ganaron un 17,09% menos que los hombres.
La investigación se publica al calor del Día de la Igualdad Salarial que en España se celebra el 22 de febrero, por decisión del Consejo de Ministros del 2010, en respuesta a una propuesta de la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género del Parlamento Europeo.
Sin embargo, la Comisión Europea estableció el Día Europeo de la Igualdad Salarial con una fecha movible cada año, en función del número de días adicionales que, en promedio, una mujer debe trabajar para igualar el salario anual de un hombre. En 2024, este día se conmemoró el 15 de noviembre, reflejando la persistencia de esta desigualdad en el continente.
A pesar de los avances normativas, “las discriminaciones salariales que nos afectan a las mujeres son el reflejo de las discriminaciones estructurales en el acceso al empleo, en la contratación parcial, en las dificultades de promoción y en la asignación de complementos”, ha denunciado la vicesecretaria general de UGT, Lola Navarro, en la rueda de prensa donde se ha presentado el informe.
“La brecha se duplica en los complementos relacionados con nocturnidad, turnicidad y fin de semana, complementos que dificultan la conciliación familiar, delegados por los hombres en las mujeres”, advierte Navarro, por lo que entiende que “la discriminación tiene su origen en los cuidados familiares”.
El salario medio anual fue de 26.948,87 euros por trabajador en 2022, un 4,1% mayor que el del año anterior. El de las mujeres fue de 24.359,82 euros, 5,10% más que 2021 y el de los hombres de 29.381,84, subió una media del 3,49 % respecto del año anterior.
El estudio del sindicato destaca que la mayor parte de este descenso se ha producido a partir de 2019, en que la diferencia entre los salarios de ambos sexos bajó 4,33 puntos, lo que supuso un descenso del 20,21 % de la distancia que separa los salarios brutos anuales de unas y otros.
Según el estudio, el descenso se explica por las sucesivas subidas del salario mínimo Interprofesional desde 2019 y en menor medida, al menos es más difícil de analizar, por la aplicación de la normativa en materia de igualdad entre mujeres y hombres, contenidas en los Planes de Igualdad y de igualdad retributiva y por el valor igual del trabajo recogido en el artículo 28 del Estatuto de los Trabajadores.
No obstante, la brecha se produce en todos los sectores de actividad. Las empresas de menos de 50 años la brecha se dispara hasta el 23,16%, mientras que en las empresas públicas no pasa del 8,12%. En ocupaciones donde el 60% de las trabajadoras tienen origen extranjero, como es la limpieza y el servicio doméstico, la brecha salarial es del 18,39%, un punto mayor que la media. En el sector financiero, la diferencia retributiva llega a los 12.000 euros, mientras que en los puestos de dirección y gerencia las mujeres cobran unos 10.000 euros menos al año.
La discontinuidad de las carreras profesionales por cuidados de menores o familiares, explicaría, según Navarro, que pasados los 65 años de edad, las mujeres sigan trabajando para completar las cotizaciones al sistema de protección social, cobrando un 28% menos que los hombres de esas edades.
Subida neta del salario mínimo
El hecho de que la subida del salario mínimo se calcule sobre el salario bruto lleva en muchos casos a la congelación salarial, ha advertido Navarro, quien ha planteado una primera petición para que “se modifique la normativa que permite las absorción y compensación de los complementos, en concreto el artículo 26 de Estatuto de los Trabajadores, tal y como viene recogiendo en el acuerdo sobre el salario mínimo del pasado 10 de febrero”.
Igualmente ha recordado que “la brecha se duplica en los complementos relacionados con la nocturnidad, la turnicidad y el fin de semana, complementos que dificultan la conciliación familiar, delegados por los hombres en las mujeres”, por lo que se puede afirmar que “la discriminación tiene su origen en los cuidados familiares”.
UGT pide además que Seguridad Social “facilite la información sobre reducciones de jornada por cuidados de hijos e hijas y otros familiares en términos económicos y así se recoja en la encuesta de estructura salarial”
Además, Navarro ha defendido “la revisión del uso excesivo del contrato a tiempo parcial que penaliza casi a dos millones de mujeres que viven de manera precaria y envejecen en un porcentaje elevado en condiciones de pobreza”.
También ha pedido tanto al Ministerio de Trabajo como al de Igualdad la apertura inmediata de una mesa del diálogo para trasponer la directiva de trasparencia salarial que refuerza la aplicación del principio de igualdad de retribución a través de medidas de transparencia retributiva y mecanismos para su cumplimiento. Navarro ha insistido en el desarrollo de planes de actuación de la Inspección de Trabajo en materia de igualdad retributiva.
Finalmente, consciente de que “la igualdad cuesta dinero”, aunque es “la única manera de poder en seguir caminando en reducir y eliminar la brecha salarial entre mujeres y hombres”, Navarro ha pedido fondos públicos para la formación de personas negociadoras de convenios colectivos y planes de igualdad.

Redactor jefe de Noticias Obreras