Meditación sobre el tiempo
Tener tiempo.
Ensayo de cronosofía
Pascal Chabot
Alianza Editorial. 2023
200 págs.
Comienza el libro de Qohélet, en la Biblia, con el versículo: «Todo tiene su momento y cada cosa su tiempo bajo el cielo». Y desarrolla su meditación sobre la vida.
El libro Tener tiempo del autor Pascal Chabot, lleva como subtítulo Ensayo de cronosofía, con eso solo ya acertamos en que nos encontramos con una meditación filosófica sobre el concepto de tiempo.
Que sea una reflexión desde esta disciplina no quiere decir que solo sea para iniciados y, sin negar la posible dificultad para captar plenamente las ideas expresadas, es un libro del que puede cualquier lector extraer provecho.
Se estructura en tres grandes apartados que se titulan: «Tener tiempo», «Diacronía» y «Sincronía».
En el primero, aparte de justificar el sentido de lo que el autor denomina cronosofía, se pregunta a qué se debe esa conciencia de desposesión del tiempo cuando, en realidad, esa es nuestra esencia vital: «vivir no es nada más que tener tiempo», así lo dice.
De ahí, surgen aspectos como el concepto de «tiempo de calidad», la distinción entre «tiempo individual» y «tiempo social» y la respectiva influencia, mejor dicho, cómo el concepto de tiempo, en determinadas sociedades, condiciona la percepción del tiempo en los individuos que la forman.
En el segundo apartado, nos encontramos con un desarrollo de cinco grandes esquemas de la concepción del tiempo predominante en las civilizaciones y cómo se reflejan en los comportamientos sociales que llama: destino, progreso, hipertiempo, plazo y ocasión.
En el tercero, se plantea cómo, a pesar de ese recorrido a lo largo de la historia de esas distintas concepciones del tiempo, no se consideran etapas sino como capas que pueden convivir en nuestro presente y en el que debemos esforzarnos por discernir cuál es la mejor aportación de cada una de ellas para favorecer la justicia y la esperanza para el ser humano y el planeta.
Esta reflexión sobre el tiempo nos permite observar distintas ramificaciones. A modo de ejemplo, hallamos una interesante dicotomía entre oficio y trabajo y cómo lo relaciona con el control del tiempo que tan bien aplicó Taylor al servicio del capital.
Y, en esa línea, también expone lo que es, según las propias palabras del autor, «la injusticia de la ecuación que formaliza el intercambio del tiempo por dinero» y que se asocia al reconocimiento cuando «todo tiempo consagrado merece respeto».
Al final, encontramos una invitación a no encerrarnos en una idea fatalista del tiempo como «plazo», o refugiarnos en una conciencia del tiempo como «progreso» moderno, sino comprender nuestro tiempo como la «ocasión» que «es el momento oportuno, que los griegos llamaban kairós». Por tanto, un tiempo de actuar, de abandonar nuestra confianza en el devenir para abrirnos a la novedad.
Y es que como dice el autor: «El deber más elemental hacia la juventud es no poner en sus manos la falta de futuro […] (eso quiere decir que debemos actuar)» y añade «es como un crimen contra la juventud decirles que son la generación de los que llegaron tarde». •
Militante de la HOAC de Barcelona
Responsable general de Formación (2017-2021)