La siniestralidad laboral amenaza con cobrarse la vida de 800 personas trabajadoras en todo 2024 — Noticias Obreras

La siniestralidad laboral amenaza con cobrarse la vida de 800 personas trabajadoras en todo 2024

La siniestralidad laboral amenaza con cobrarse la vida de 800 personas trabajadoras en todo 2024
Entre enero y noviembre de 2024, un total de 741 trabajadores perdieron la vida en accidentes laborales, 77 muertes más que en 2023. Este incremento hace prever que el año podría cerrar con más de 800 personas trabajadoras fallecidas, un dato alarmante que pone de manifiesto la gravedad de la siniestralidad laboral en España.

Los accidentes laborales con resultado de muerte crecieron un 11,6% respecto al mismo periodo del año anterior: 599 trabajadores fallecieron durante su jornada laboral, 64 más que en 2023, lo que representa un aumento del 12%, mientras que los accidentes mortales en desplazamientos relacionados con el trabajo se incrementaron un 10,1%, sumando 142 muertes, de las cuales 124 fueron accidentes de tráfico.

En cuanto al índice de incidencia, que mide el número de accidentes por cada 100.000 trabajadores, el aumento fue del 9,3%. Este incremento se refleja especialmente en la industria (+17,6%), seguida de los servicios (+15,1%) y la construcción (+4,8%). El único sector que registró una mejora fue el agrario, con un descenso del 12,9% en los accidentes mortales.

Causas recurrentes y críticas de los sindicatos

Las principales causas de los accidentes mortales incluyen infartos y derrames cerebrales (246 personas); atrapamientos, aplastamientos y amputaciones (93 personas); caídas  (87 personas) y accidentes de tráfico (83 personas).

Los sindicatos coinciden en denunciar que estas causas son previsibles y podrían reducirse con medidas preventivas más efectivas.

Según Mariano Sanz Lubeiro, secretario de Salud Laboral y Sostenibilidad Medioambiental de CCOO, “el crecimiento de la siniestralidad laboral mortal en España es intolerable y debería suponer un cambio estructural en las políticas de prevención por parte de las empresas y las administraciones”.

“Mes tras mes nos vemos obligados a recordar el deterioro de la prevención en las empresas españolas y a insistir en las mismas causas que están detrás de estos accidentes: el papel de la subcontratación en las actividades productivas, la falta de coordinación de actividades empresariales en materia de salud y seguridad en el trabajo o la externalización de la prevención que configura un modelo de gestión preventiva basado únicamente en la cumplimentación de trámites administrativos y no en evaluaciones de riesgos rigurosas y en la adopción de medidas preventivas eficaces”, ha detallado Sanz.

Sanz reclama a los responsables públicos que refuercen “el control de las condiciones de trabajo en el interior de las empresas, para garantizar el cumplimiento de la legislación preventiva en las mismas y para derivar las correspondientes responsabilidades administrativas y legales tanto en aquellos casos en los que se producen daños contra la salud y la vida de las personas trabajadoras, como en los que se pone en riesgo a las plantillas en las empresas”,.

UGT, por su parte, califica esta situación de “insostenible para una sociedad como la española” y exige “medidas inmediatas para acabar con esta lacra”, por lo que reclama l reanudación de los trabajos en la mesa de diálogo social de Prevención de Riesgos Laborales, un incremento de los recursos destinados a la Inspección de Trabajo y a la Fiscalía de Siniestralidad Laboral, la creación de juzgados especializados en siniestralidad laboral para acelerar la resolución de casos y la implementación de una figura similar a la del delegado territorial de Prevención de Riesgos Laborales a nivel estatal, con especial atención a las pequeñas y medianas empresas (pymes).

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Para el sindicato USO, “el aumento de las muertes en el trabajo es una realidad que precisa de medidas urgentes por parte de las Administraciones, las empresas y los agentes sociales”. Este sindicato también apunta al necesario refuerzo de Inspección de Trabajo y reclama el control de los límites de las jornadas laborales para evitar la fatiga, factor clave en los accidentes de trabajo, así como “reforzar campañas de sensibilización y las políticas de transporte seguro para reducir los accidentes in itinere, también contribuirían a frenar las muertes en el trabajo”.

Accidentes laborales con baja

El número de accidentes de trabajo con baja se mantuvo prácticamente estable, con un leve incremento del 0,3% (583.338 casos). Dentro de este grupo, los accidentes ocurridos durante la jornada laboral descendieron ligeramente un -0,1%, mientras que los in itinere aumentaron un 3,2%. El índice de incidencia de los accidentes con baja en jornada laboral disminuyó un 2,6%.

CCOO y UGT coinciden en señalar la falta de cumplimiento de las empresas en materia preventiva y piden una intervención decidida por parte de las autoridades públicas. “Es necesario reforzar el control de las condiciones de trabajo en las empresas, garantizar el cumplimiento de la legislación preventiva y derivar responsabilidades legales en caso de incumplimiento”, subraya Mariano Sanz.

UGT, además, insiste en la importancia de abordar los riesgos psicosociales, ya que los infartos y derrames cerebrales son la primera causa de muerte durante la jornada laboral. Asimismo, este sindicato reclama la habilitación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como colaboradores de la Inspección de Trabajo en casos graves, mientras se ponen en marcha los planes, medidas e inversiones en materia preventiva.

Desde USO insisten en que estas cifras “no son solo números: son vidas perdidas”. “Exigimos que la seguridad y la salud laboral se conviertan en una prioridad real en todos los ámbitos. Ni una muerte más en el trabajo”, apunta esta organización.