El paro se reduce en 146.738 personas trabajadoras en 2024, pero 2,56 millones siguen buscando empleo
A pesar del crecimiento y mejora del empleo y de la afiliación a la Seguridad Social, el reto de garantizar el acceso universal al trabajo decente como un derecho fundamental sigue siendo una asignatura pendiente que deberá ser priorizada en la agenda política del diálogo social. Valoraciones sindicales
El desempleo bajó en 25.300 personas trabajadoras durante diciembre, dejando el número total de personas que quieren trabajar y no pueden en 2.560.718, con un descenso de 146.738 personas trabajadoras, un 5,42% menos que hace un año. Este dato representa la cifra más baja desde diciembre de 2007, según apunta el Ministerio de Trabajo y Economía Social.
Las mujeres se beneficiaron especialmente de esta bajada del paro, con 25.238 trabajadoras en desempleo menos, alcanzando el nivel más bajo desde 2008: 1.531.562 mujeres trabajadoras en desempleo. El desempleo de los trabajadores es de 1.029.156 hombres. En cuanto a los menores de 25 años, el desempleo juvenil marcó un mínimo histórico con 185.801 jóvenes trabajadores.
Por sectores, los servicios lideraron la caída del paro con 21.408 personas trabajadoras desempleadas menos, seguidos por agricultura (-2.019) y el colectivo sin empleo anterior (-7.144). Sin embargo, se registró un aumento en construcción (+4.396) e industria (+875).
La cobertura del sistema de protección por desempleo ha sido del 74,49%, pese al aumento del 4,8% en términos interanuales, siguen habiendo vacíos en esta red de protección social que no cubre a miles de personas trabajadoras.
Afiliación a la Seguridad Social
La Seguridad Social alcanzó los 21.344.487 afiliados en diciembre, máximo histórico en términos desestacionalizados. Esto representa un aumento de 501.551 personas que se incorporaron al trabajo durante 2024 y un crecimiento acumulado de casi 2,3 millones en los últimos cuatro años. El empleo de las mujeres también marcó un récord con más de 10,1 millones de mujeres ocupadas, un 47,4% del total.
Entre los sectores destacados por su crecimiento interanual están agricultura (+6,2%), transporte (+5,5%) y actividades artísticas (+4,6%). Además, las personas trabajadoras autónomas alcanzaron los 3.386.765, también en su nivel más alto desde 2008.
Crece la contratación indefinida
El balance del año también apunta a un incremento en la calidad del empleo. Desde la reforma laboral, cerca de 3,7 millones de personas cuentan con contratos indefinidos, de los cuales 9,7 millones trabajan a tiempo completo. Este dinamismo contribuye a la sostenibilidad del sistema de pensiones, que alcanza una ratio cotizante/pensionista de 2,44, un nivel que refuerza la estabilidad del sistema, según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Valoraciones sindicales
Comisiones Obreras (CCOO) ha calificado los datos de empleo como “buenos”, subrayando especialmente el descenso del paro entre las mujeres trabajadoras, aunque advierte que “6 de cada 10 personas en paro siguen siendo mujeres”. También destaca la mejora continua en la calidad del empleo, con un aumento de la contratación indefinida y una reducción de los contratos temporales y fijos discontinuos. “El 42% del total de contratos firmados durante el año son indefinidos”, señala el sindicato.
De cara al año que iniciamos, CCOO plantea como objetivo prioritario “la creación de empleo y la reducción del paro, con el horizonte puesto a medio plazo en el pleno empleo”. Para lograrlo, consideran esencial “incrementar la inversión productiva, tanto pública como privada, dinamizar el consumo mediante aumentos salariales y aplicar efectivamente la reducción de la jornada laboral recientemente acordada con el Gobierno”.
La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT) también valora positivamente estos datos, destacando “una evolución favorable del empleo”. Sin embargo, alerta sobre el problema del subempleo, que afecta al 46,9% de quienes trabajan a tiempo parcial. “Estas personas suelen enfrentar peores condiciones laborales, menores ingresos y un mayor riesgo de pobreza laboral, que afecta al 10,9% de la población trabajadora”, advierten.
UGT apuesta por consolidar las mejoras logradas tras la reforma laboral, priorizando la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales y el aumento del salario mínimo interprofesional. Estas medidas son consideradas clave para combatir la pobreza laboral. Además, el sindicato propone reformar y dotar de recursos a las políticas activas de empleo, con especial atención a la orientación personalizada para personas trabajadoras desempleadas de larga duración.
Por su parte, la Unión Sindical Obrera (USO) coincide en que “el año recién finalizado ha sido positivo para el empleo” y que “el mercado laboral en 2024 ha mostrado una tendencia de mejora generalizada”. No obstante, advierte sobre “desigualdades persistentes que requieren políticas activas específicas”. Entre sus propuestas, este sindicato aboga por reducir las brechas de género, fortalecer la inclusión juvenil, diversificar las economías regionales y mejorar la calidad del empleo en sectores estratégicos.
Director de Noticias Obreras.
Autor del libro No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo. (Ediciones HOAC, 2019). Coeditor del libro Ahora más que nunca. El compromiso cristiano en el mundo del trabajo. Prólogo del papa Francisco (Ediciones HOAC, 2022)