Aún quedan samaritanos buenos
Cuando iniciamos año 2025 traemos el dolor que todavía hiere por las inundaciones que asolaron recientemente a pueblos de Valencia.
La tragedia humana es tan sangrante, que no se arregla solo denunciando posibles descuidos en la prevención del siniestro. Por otro lado, una desgracia como esta plantea de nuevo el interrogante: ¿dónde está ese Dios que, según la fe cristiana, es Presencia de amor que a todos y a todo da vida y aliento?
Contenido exclusivo para personas o entidades suscritas. Para seguir leyendo introduce tus datos o suscríbete aquí. Si no los recuerdas, haz clic aquí
Teólogo