Trabajadores cristianos y CCOO de Córdoba refuerzan su alianza por el trabajo decente

Trabajadores cristianos y CCOO de Córdoba refuerzan su alianza por el trabajo decente
La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) diocesana y Comisiones Obreras (CCOO) de Córdoba mantienen un encuentro en el que han dialogado de la situación sociolaboral. La organización eclesial ha presentado al sindicato la campaña “Cuidar el trabajo, cuidar la vida”

La reunión, realizada este miércoles en la sede del sindicato, se produce a petición del movimiento eclesial en el marco de las relaciones consolidadas y periódicas que mantienen ambas organizaciones.

En el trascurso del encuentro, que se prolongó algo más de una hora, han participado la secretaria general de CCOO, Marina Borrego, y la presidenta de la HOAC diocesana, Soledad Crespo, junto a una delegación de las dos organizaciones, han dialogado sobre la situación sociolaboral, la vida de las personas trabajadoras, así como de las situaciones de conflictos que afectan en la provincia de Córdoba.

“Existe un reconocimiento mutuo en ambas instituciones de que son muchas los aspectos que nos unen: en la defensa de los trabajadores y sus derechos, en la defensa del trabajo decente, del bien común, los servicios públicos, el acceso a la vivienda…”, declara Toni Alias, responsable diocesano de Difusión de la HOAC.

Desde el sindicato, expresaron su agradecimiento por la labor de la HOAC y de su militancia, reconociendo su contribución histórica en la defensa de la centralidad del trabajo y la dignidad de las personas trabajadoras.


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Procesos de fraternidad

El encuentro ha permitido a la  organización eclesial de trabajadoras y trabajadores presentar al sindicato la campaña de ámbito general “Cuidar el trabajo, cuidar la vida“, que refleja la mirada atenta de la HOAC al mundo obrero desde la esperanza y la ternura, con el objetivo de promover el trabajo decente y la dignidad de las personas trabajadoras.

La campaña busca generar espacios de comunión en los entornos cotidianos del día a día y fomentar vínculos solidarios que acompañen la vida de las personas trabajadoras en la familia, el centro de trabajo, la parroquia, con amistades, el vecindario, el pueblo… y pretende desarrollar procesos sociales y de fraternidad, impulsar un cambio de mentalidad y construir conjuntamente alternativas para favorecer un trabajo que cuide de las personas y del planeta.

Además, denuncia las injusticias laborales como la precariedad, el desempleo, la desigualdad, la inseguridad laboral…, y reclama trabajo decente para todos y en todo lugar, esencial para la dignidad humana.