Pospuesta de nuevo la regularización extraordinaria de personas trabajadoras migrantes
Finalmente no hubo acuerdo para aprobar la regularización extraordinaria de migrantes impulsada por la iniciativa legislativa popular en la comisión parlamentaria. Tampoco se rechazó, simplemente se ha vuelto a aplazar la decisión a enero
Pese a los llamamientos de las entidades sociales y de la Iglesia en España para abrir un proceso extraordinario que resuelva la situación de las personas migrantes que ya residen y trabajan, aunque en la economía sumergida, los partidos políticos no logran ponerse de acuerdo.
La Comisión de Trabajo, Economía Social, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Congreso de los Diputados aplazó la votación sobre la ponencia de la propuesta de ley sobre la regularización extraordinaria reclamada por la iniciativa legislativa popular.
El pasado mes de abril, en un pleno del Congreso, la iniciativa fue admitida a trámite con el voto favorable de todos los grupos parlamentarios, salvo Vox que mantiene su discurso xenófobo y defiende la delirante teoría del gran reemplazo.
Sin embargo, el tiempo transcurrido no ha acercado las posturas entre las formaciones políticas que han presentado diferentes enmiendas, sin llegar a un acuerdo para abrir por fin un proceso extraordinario.
A los representantes públicos no les parece suficiente respaldo, el apoyo ciudadano a esta iniciativa legislativa popular de 700.000 firmas y 900 entidades sociales muchas de ellas eclesiales que le dieron su apoyo.
La coyuntura política y los cálculos partidistas arruinan una y otra vez las posibilidades de que medio millón de personas migrantes en situación irregular que se estima que hay en España pueda acceder a los permisos correspondientes para poder ejercer sus derechos de ciudadanía.
Las entidades eclesiales han insistido en la necesidad de negociar un texto garantista de derechos en la Proposición de Ley de regularización extraordinaria de personas migrantes. Esta iniciativa, iniciada en 2021, serviría para mejorar las condiciones de vida de un sector de la población que en su mayoría ya está trabajando, aunque sin cotizar y sin derechos.
El nuevo Reglamento de Extranjería, aprobado en noviembre, no contempla la regularización de aquellas personas que no pueden acceder a un pasaporte de su país de origen o con difícil empleabilidad por edad, discapacidad o enfermedad crónica, entre otras situaciones.
En el Día Internacional del Migrante, vecinos y vecinas, personas trabajadoras llegadas de diferentes partes del mundo para contribuir a la prosperidad y avance de la sociedad carecen de los derechos básicos reconocidos internacionalmente y siguen obligados a aceptar empleos sin garantías y alojamientos indignos, además de quedar excluidos en muchos casos del acceso a los servicios públicos.
Redactor jefe de Noticias Obreras
