La movilización masiva por la convivencia en Burgos obliga al ayuntamiento a rectificar

La movilización masiva por la convivencia en Burgos obliga al ayuntamiento a rectificar
(Actualización) Tras la contundente respuesta de la sociedad civil de Burgos, la alcaldesa, Cristina Ayala, ha rectificado y, según ha anunciado, aprobará la partida presupuestaria destinada a todas asociaciones que desde hace años trabajan con personas migrantes.

En una rueda de prensa, a la que se ha sumado Cáritas de Burgos, los representantes de las tres ONG de atención a personas migrantes que volverán a recibir el apoyo económico del Ayuntamiento, Accem, Atalaya Intercultural y Burgos Acoge, han agradecido el apoyo recibido y han celebrado el cambio de postura del consistorio, además de mostrar su satisfacción por la rectificación del equipo de gobierno del Ayuntamiento.

El grupo municipal del PP presentará una enmienda en la Comisión de Hacienda el martes que viene para mantener la financiación a las tres entidades que trabajan de acogida a personas migrantes que habían sido vetadas por Vox.

Inmediatamente después del cambio de postura de la alcaldesa, el portavoz de Vox y vicealcalde, Fernando Martínez-Acitores, compareció en público para tratar de explicar la nueva postura de su grupo, en un nuevo ejercicio de contorsionismo dialéctico, tras ver cómo ha sido desatendido uno de los requisitos iniciales que había negociado para aprobar las cuentas municipales.

Ahora, adelantó, la condición que quiere imponer es que “esas partidas sean siempre referidas a la inmigración legal, a la inmigración regular”, sin llegar a definir ni a explicar en realidad qué entienden por tal cosa y cómo se comprueba.

Cáritas de Burgos, al conocer la primera intención del Ayuntamiento de retirar la ayuda económica a Accem, Burgos Acoge y Atalaya intercultural, decidió renunciar a la partida municipal en solidaridad con las entidades afectadas, con quienes se coordina para atender a las personas migrantes.

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La respuesta “unánime y conmovedora” de la sociedad civil burgalesa ha conseguido, esta vez, frenar una medida que el Gobierno municipal había anunciado para contentar a Vox, sin cuyos votos no puede aprobar el presupuesto del próximo años.

La trabajadora social de Burgos Acoge, Nuria Revilla, en nombre de las cuatro entidades, ha manifestado su intención de seguir trabajando con los mismos objetivos y acompañar a los mismos perfiles de personas que vienen atendiendo, sin entrar en polémicas con Vox, cuya nueva propuesta por otra parte desconocen en su literalidad. Así, ha explicado que no trabajan con ilegales sino con “personas” y siempre han cumplido de manera escrupulosa la legislación.