Trabajadores cristianos de España y Alemania alertan sobre el aumento de la desigualdad y el ascenso de la ultraderecha en Europa

Trabajadores cristianos de España y Alemania alertan sobre el aumento de la desigualdad y el ascenso de la ultraderecha en Europa
Trabajadores cristianos de España y Alemania, dialogan en Múnich sobre la crisis ecosocial, el sinodalidad y el desafío de la ultraderecha. Un encuentro bilateral refuerzan lazos para combatir la desigualdad, coordinar proyectos de solidaridad y promover la justicia social

La KAB de Alemania (Katholische Arbeitnehmer-Bewegung) y la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de España, organizaciones de la Iglesia que comparten espacio en el Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos de Europa, han mantenido una reunión bilateral en Múnich para dialogar sobre diversos temas que afectan tanto a la sociedad como a la Iglesia.

El encuentro, al que ha asistido una representación de la Comisión Permanente de la HOAC encabezada por su presidenta, Maru Megina, ha permitido compartir compromisos y experiencias que “nos ayuda a fortalecer nuestros lazos, estar más pendientes unos de otros para realizar mejor nuestra misión y así apostar por cuidar el trabajo para poder cuidar de la vida”, según el comunicado conjunto publicado.

En este sentido, se ha abordado la situación sociopolítica en ambos países, con especial preocupación por el crecimiento de la desigualdad, la falta de políticas sociales efectivas y el aumento de la precariedad laboral. Además, denuncian que cada vez más personas tienen dificultades para acceder a un empleo digno, y que incluso aquellas que lo logran, muchas veces permanecen en riesgo  de no llegar a fin de mes y de pobreza. Este fenómeno, alertan, es indicativo de una crisis estructural que requiere atención urgente por parte de los gobiernos.

En el ámbito eclesial, ambos movimientos de trabajadoras y trabajadores cristianos destacaron el momento histórico que atraviesa la Iglesia con el proceso sinodal, el cual, afirmaron, “nos impulsa a una mayor corresponsabilidad”. En este sentido, valoran el proceso en clave de impulso “para trabajar por las personas más vulneradas en nuestra sociedad ante lo cual nuestro ser creyente no nos permite quedarnos indiferentes y nos llama a buscar soluciones y reclamar justicia”.

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Preocupación por el ascenso de la ultraderecha

Uno de los temas que suscitó mayor preocupación fue el ascenso de la ultraderecha en diversos países europeos, que, según señalaron, está promoviendo políticas contrarias a los principios de fraternidad y fomentando el odio y la división. “Creemos en el poder de nuestras decisiones en el día a día y la importancia de nuestros compromisos personales para llevar a un cambio de mentalidad y a un mundo donde todas las personas puedan vivir en igualdad”, afirman.

También han dialogado y compartido los objetivos comunes del Movimiento de Trabajadores Cristianos de Europa (MTCE), que se celebra su asamblea general el 21 y 22 de septiembre en Múnich. En este sentido, destacan la importancia “de un trabajo común” que permita avanzar en una sociedad con trabajo decente para el reconocimiento de la dignidad intrínseca de cada persona trabajadora. Por otro lado, se discutió el valor del trabajo desde la perspectiva del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC), subrayando la urgencia de avanzar en soluciones globales que “permitan vivir dignamente a aquellas personas de países menos favorecidos que sufren las consecuencias de nuestros desajustes”.

En la reunión también se ha acordado coordinar los proyectos de solidaridad apoyados en los países del Sur, a través de los fondos de solidaridad de ambas organizaciones, con el objetivo
“de aunar esfuerzos y coordinar los recursos destinados a este fin”.