La Iglesia pide de nuevo un pacto migratorio por la regularización además de “vías seguras”
El obispo auxiliar de Madrid y miembro de la Comisión Episcopal de Pastoral Social y Promoción Humana, Vicente Martín, ha pedido políticas migratorias que conjuguen “la dignidad humana, el bien común, la seguridad y las responsabilidades compartidas”.
Lo ha hecho durante la presentación de la campaña de la Conferencia Episcopal Española (CEE) “Dios camina con su pueblo” de cara a la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, que la Iglesia celebra este domingo. “Apostamos por vías legales y seguras”, ha afirmado Martín, quien ha puntualizado que la Iglesia entiende que “la seguridad nacional” debe ser compatible con “migraciones ordenadas, solidarias, justas”.
En este sentido, ha recordado, “muchos obispos se han ido pronunciando en la apuesta por un pacto nacional de migraciones, un marco de actuación donde se conjugue la dignidad humana, el bien común, la seguridad y las responsabilidades compartidas”.
La Iglesia española propone medidas para evitar que los migrantes caigan en manos de los traficantes de seres humanos y tengan que arriesgar su vida, llegando incluso a perderla en el trayecto, así como respeto al derecho a no migrar. Pero también defiende el reconocimiento práctico de los derechos humanos, lo que implica “trabajar por la plena ciudadanía de las personas”.
Comunidades acogedoras
De hecho, el prelado ha recordado que la Iglesia trabaja en un cambio de conciencia y de enfoque para ir configurando “comunidades acogedoras y misioneras”, subrayando que las personas migrantes están “enriqueciendo nuestra sociedad y nuestras comunidades”.
“Tenemos que afrontar el desafío de las migraciones, podemos mirar para otro lado, pero está ahí”, ha puntualizado, para añadir que “la manera de afrontarlo no puede ser solo desde lo puramente económico o lo ideológico, a nosotros nos parece que hay una perspectiva humana que tiene que estar muy presente porque lo que está en juego es la dignidad de las personas”, ha expresado el obispo auxiliar de Madrid, Vicente Martín.
En este sentido, el obispo ha lamentado que se hable tanto “desde la parte negativa” en vez de “ofrecer narraciones positivas” y por “tender puentes”.
El director del Departamento de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española, Xabier Gómez, ha recordado que la Iglesia lleva más de 100 años sensibilizando sobre la cuestión de las migraciones. De hecho, la campaña que ahora se celebra es la número 110.
Ante la estrategia ultra que buscar chivos expiatorios en las personas extranjeras para culparles de todos los males de nuestra sociedad, Gómez ha reclamado no luchar “contra los pobres, sino contra la pobreza, contra aquello que hay detrás de la movilidad humana”. Desde la mirada cristina, ha insistido, en las personas en movilidad humana “está Jesucristo”.
“Dios está con nuestros migrantes y, por tanto, si Dios está con nuestros migrantes, se deriva que no podemos, como decía el papa Francisco, pensar que Dios esté con quienes rechazan a los migrantes”, ha señalado.
Despolitizar el debate sobre las migraciones
Sobre la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para regular a más de medio millón de migrantes residentes en España, que ha sido desbloqueada este martes por la Mesa del Congreso, y a la que la Iglesia mostró su apoyo, el responsable del departamento episcopal de Migraciones ha destacado que “fue posible gracias a la transversalidad” y ha urgido a “despolitizar” el debate. En su opinión, lo que “desencallará” la situación será partir de “la dignidad” de todas las personas.
El interés partidista y las tácticas electoralistas solo contribuyen, según Gómez, a “desenfocar el tema”, pues, después de todo, “estamos hablando de personas, con historias concretas, de dignidad humana y bien común, de vidas que se pierden… La clave es despolitizar la mirada y buscar la transversalidad” y ha abogado por “una solución lo más acordada posible y que ponga en el centro la acogida”.
Sobre la cuestión sobre la acogida de menores de edad migrantes solos que llegan a la frontera sur de Europa, ha pedido no abordar este asunto “cada uno desde su posición política” o desde una postura “instrumentalizadora” y ha puesto como ejemplo de ello a algunos países que utilizan la migración como “arma híbrida” para presionar a otros Estados.
Una vez más, ha vuelto a insistir en que los obispos de Canarias, han defendido la “solidaridad” entre autonomías, sin entrar a analizar la fórmula concreta en la que debe plasmarse, además de defender los “corredores de hospitalidad”, subrayando la importancia de plantear un modelo de acogida “integral”.
De paso, Gómez ha recordado que en España hay más de 120 centros que atienden a personas migradas y refugiadas y que en 2022 se acercaron a ellos en torno a 90.000 personas.
Igualmente presentó el proyecto Hospitalidad Atlántica, una red eclesial para ofrecer espacios seguros a los migrantes, en el que ya están implicados más de una decena de países y 26 diócesis. “La Iglesia tiene un gran potencial que ayudará a que la realidad de la migración sea una oportunidad para revitalizar y convertirnos”, ha explicado.
“A la Iglesia nos encontraréis siempre haciendo puente, conectando, sirviendo al diálogo, al encuentro, poniendo la mesa para alcanzar acuerdos que pongan en el centro la dignidad de la persona”, ha subrayado Gómez, quien ha reconocido que no le compete a la Iglesia ofrecer soluciones “técnicas”.
Visita de Francisco a Canarias
Sobre la posible visita del papa Francisco a las islas Canarias, el miembro de la Comisión Episcopal para la Pastoral social y Promoción humana, Vicente Martín, ha negado tener alguna comunicación oficial al respecto, pero ha subrayado, eso sí, la voluntad de los obispos españoles de que se produzca.
Esta sería “una gran alegría” para la Iglesia española y, en especial para la canaria, además de “un balón de oxígeno” para las personas que asisten a los migrantes “a pie de muelle” y “un balón de esperanza” para los que llegan.
Redactor jefe de Noticias Obreras