El Vaticano insta a la comunidad internacional a redoblar esfuerzos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030

El Vaticano insta a la comunidad internacional a redoblar esfuerzos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030
FOTO | El arzobispo Gabriele Caccia, durante su intervención. Vía Misión Permanente de Observación de la Santa Sede ante las Naciones Unidas
“Aunque se han logrado avances significativos, aún queda mucho por hacer. Es imperativo intensificar los esfuerzos y centrar la atención en cómo alcanzar el desarrollo humano integral para todos”, expresó el arzobispo Gabriele Caccia, nuncio apostólico y observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, durante el Debate General del Foro Político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible

En su intervención, el arzobispo Caccia exhortó a la comunidad internacional a intensificar los esfuerzos globales para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos en la Agenda 2030. El prelado recordó las palabras del papa Francisco ante la Asamblea General de la ONU en 2015, cuando describió la adopción de la Agenda 2030 como “un importante signo de esperanza”. Caccia señaló que esta Agenda refleja la aspiración común de un mundo que defienda la dignidad inherente de cada ser humano, con el objetivo primordial de erradicar la pobreza y el hambre en todas sus formas y dimensiones.

El arzobispo destacó la oportunidad que representa la próxima Cumbre del Futuro para evaluar el progreso hacia los ODS y ajustar los esfuerzos frente a nuevos desafíos. “Aunque se han logrado avances significativos, aún queda mucho por hacer. Es imperativo intensificar los esfuerzos y centrar la atención en cómo alcanzar el desarrollo humano integral para todos”, expresó.

Caccia advirtió contra cualquier sentido de complacencia o desviación de los compromisos asumidos, enfatizando que la Cumbre del Futuro debe ser un momento decisivo para reafirmar los principios fundamentales que sustentan los esfuerzos colectivos: la promoción de la dignidad humana, la búsqueda del bien común y la gestión responsable del planeta. “Estos principios deben guiar nuestras acciones y políticas con vistas a lograr una sociedad más sostenible, justa y pacífica”, afirmó.

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Citando nuevamente a Francisco, Caccia recordó que “el tiempo para encontrar soluciones globales se está agotando. Podemos encontrar soluciones adecuadas solo si actuamos juntos y de acuerdo”. Estas palabras, según el arzobispo, resuenan profundamente en el contexto actual, marcado por desafíos persistentes y dramáticos como la pobreza, el hambre, el cambio climático y los conflictos.

Para abordar estos desafíos, Caccia subrayó la necesidad de una acción colaborativa y concertada, el fortalecimiento de la cooperación internacional y la revitalización del multilateralismo y las asociaciones efectivas que trasciendan fronteras e ideologías.

Finalmente, el arzobispo insistió en que la Cumbre del Futuro no debe servir para reformular la Agenda 2030, sino para reafirmar el compromiso compartido hacia las personas, el planeta, la prosperidad, la paz y la colaboración. “El avance de la Agenda debe acelerarse con un espíritu de solidaridad y con la determinación de ofrecer un futuro sostenible y próspero para todos”, concluyó.