Líderes sindicales de toda Europa denuncian la ofensiva de la extrema derecha contra los derechos de las personas trabajadoras
Líderes sindicales de toda Europa, reunidos en Bruselas, en el Comité Ejecutivo de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), advierten de los riesgos que representa la extrema derecha para los trabajadores y la democracia.
La representación sindical denuncia que la acción de estas formaciones políticas representa un ataque a los sindicatos de clase, los derechos humanos y los derechos de las mujeres, votando en contra de cualquier legislación que suponga mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora, por mucho que la extrema derecha diga defender a las personas trabajadoras.
En un contexto donde las negociaciones para la formación de las instituciones de la Unión Europea están en curso, estos líderes han hecho un llamado a todas las fuerzas democráticas para rechazar cualquier tipo de cooperación con partidos y movimientos de extrema derecha.
La UGT, representada por Pepe Álvarez y Jesús Gallego, ha participado activamente en este encuentro en el que se ha apelado a la Carta de Valores elaborada por los sindicatos europeos en la que se afirma que las trabajadoras y trabajadores son la piedra angular de cualquier sociedad democrática, por lo que la CES, la mayor organización civil de toda europea, se compromete a trabajar para “garantizar y promover la libertad de expresión y la participación de las mujeres y los hombres en la vida democrática, en la sociedad, en el lugar de trabajo y en la gobernanza nacional, europea y mundial”.
Este documento deja bien claro su oposoción a “todos los regímenes autoritarios o totalitarios que restringen o socavan la democracia, el principio de división de poderes, la libertad de los medios de comunicación, la independencia del poder judicial y de las instituciones y los derechos y libertades fundamentales de las personas”.
La CES considera que la presencia creciente de la extrema derecha en las instituciones europeas es motivo de preocupación, ya que representa un retroceso en derechos laborales duramente ganados. Ss miembros enfatizan la importancia de la unidad entre las fuerzas progresistas para contrarrestar la influencia de la extrema derecha y proteger la democracia y los derechos de los trabajadores.
Los sindicatos europeos entieden que en los lugares de trabajo, en los espacios donde se toman las decisiones y en las calles, las fuerzas progresistas deben trabajar unidas para dejar fuera a la extrema derecha, y condenan la ofensiva de ultra derecha de enfrentamiento contra las personas más débiles, en una acción constante de debilitamiento de la democracia.
Redactor jefe de Noticias Obreras