El presidente de la patronal critica al Ministerio de Trabajo por la negociación para la reducción de la jornada laboral: “Eso no es diálogo social”

Garamendi pedirá revertir cualquier modificación de la jornada laboral cuando se produzca un cambio de Gobierno en caso de que el Ministerio de Trabajo no llegue a un acuerdo al respecto en el que incluya a las empresas

El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha criticado las formas en las que el Ministerio de Trabajo está gestionando la negociación para la reducción de la jornada laboral. Según Garamendi, el proceso actual carece de verdadero diálogo social, calificando la situación como un “monólogo social” donde las decisiones parecen ya estar tomadas antes de iniciar cualquier negociación.

Garamendi ha criticado duramente la postura del Ministerio de Trabajo, liderado por Yolanda Díaz, afirmando que la llamada al diálogo social es una farsa. “Llamarle diálogo social a una decisión ya tomada tiene su gracia. El que nos tengamos que sentar a una mesa o diga el secretario de Estado, que lo ha dicho ayer, que esto va a ir inmediatamente porque ya está decidido, yo no le llamaría diálogo social”, según declaraciones realizadas en Cantabria.

Así se ha pronunciado el dirigente empresarial después de que el Ministerio de Trabajo haya anunciado su intención de acelerar la negociación para la reducción de jornada convocando la mesa tripartita de forma semanal después de que las conversaciones a dos bandas, entre sindicatos y empresarios, no hayan dado lugar a un acuerdo.

Garamendi advirtió sobre el impacto negativo que la reducción de la jornada laboral podría tener en los pequeños negocios y autónomos, quienes constituyen el 98% de las empresas en España. “Siempre se habla de la parte más débil, pero posiblemente las partes más débiles de la sociedad son esas empresas familiares. Se toman decisiones cuando muchas veces no se ha estado muy cerca de ellas”, subrayó.

Asimismo, abogó por una reducción de jornada que tenga en cuenta las particularidades de cada sector. “Es muy diferente un sector que otro a la hora de gestionar los horarios”, destacó, insistiendo en que las decisiones políticas no deberían prevalecer sobre las realidades económicas y laborales.

Petición de reversión ante un cambio de gobierno

Ante la posibilidad de que el Ministerio de Trabajo avance con la reforma sin el consenso de los empresarios, Garamendi anunció que solicitará revertir cualquier modificación de la jornada laboral en caso de un cambio de Gobierno. “Si ellos tienen muy claro cuál es la ley que quieren hacer, que la hagan y no estaremos de acuerdo. Y el día que haya un cambio de Gobierno, pediremos que se cambie”, afirmó.

Este mismo martes, la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha afirmado que su intención es tener listo el acuerdo con los agentes sociales “para antes del verano”. “La gente quiere trabajar menos para vivir mejor, manteniendo los salarios. Esta es la clave de la reforma que vamos a propiciar, manteniendo el salario, porque de esta manera, igual que hacemos con el salario mínimo, vamos a elevar todos los salarios”, ha resaltado la ministra Díaz.

En esta misma dirección se ha manifestado el secretario general de CCOO, Unai Sordo, para que el acuerdo sea “antes de agosto”, instando al Gobierno a “acelerar las negociaciones y alcanzar un consenso social y político” sobre esta materia.

También el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha pedido a la CEOE que acepte la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales para poder negociar después las condiciones para hacer efectiva la reducción del tiempo de trabajo, entre ellas, el incremento de las horas extraordinarias. Una postura que CCOO ni se plantea ya que no comparte aumentar el número máximo actual de 80 horas semanales, es más, denuncia que “las horas extraordinarias en este país son tremendamente abusivas”.

Redacción

Redacción de Noticias Obreras.