¡Las mujeres pasan de ser «vulnerables» a «capaces»!

¡Las mujeres pasan de ser «vulnerables» a «capaces»!

Dentro del movimiento IRAY AINA en Ambanja (1), varias mujeres son militantes y la mayoría de ellas son madres solteras. Conscientes de su situación, invitaron a las mujeres que tienen las mismas dificultades y preocupaciones en la vida para formar el grupo de Madres Solteras «Vulnerables» (GMCV).

Han formado grupos de once personas que se reúnen regularmente para compartir sus vidas y reflexionar juntas con el fin de organizarse mejor.

Sus objetivos son:

1°) Luchar contra la pobreza y contra todo tipo de violencia.
2°) Reunir a todas las madres solteras «vulnerables» para mejorar sus condiciones de vida.
3°) Financiar la matrícula escolar de sus hijos.

¿Cómo lo hicieron?

  • Trabajo en equipo de base: acordaron reunirse una vez a la semana y a fuerza de compartir la vida (revisión de vida), lograron poner en marcha un proyecto común de «cultivo de arroz».
    Cabe señalar que el arroz es el alimento básico del pueblo y actualmente en Madagascar, un kilo de arroz cuesta 15.000 fmg (= 3.000 ariary). Todavía es caro en Madagascar, cuando se sabe que el salario medio es de 600.000 ariarys.
  • Solidaridad militante: presentaron su proyecto y compartieron su convicción con la asamblea de militantes locales mientras pedían ayuda. Convencida de su iniciativa, una señora muy involucrada en el movimiento decidió cederles una parcela de una hectárea de tierra y semillas para este cultivo de arroz. Han comenzado a despejar el terreno.
    Hasta ahora, los resultados son positivos: su proyecto va bien y el arroz crece bien. Todos esperamos que hayan tomado el rumbo correcto para que puedan tener éxito en su proyecto.
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(1) Ambanja es una capital de distrito, situada en la región de Diana, en la costa noroeste de Madagascar, a unos 238 km al sur de Antsiranana (Diego Suárez). Es una región muy fértil donde se puede encontrar café, cacao, vainilla, así como varios cultivos alimenticios de plátanos, maíz, arroz, yuca y patatas.

Hablando de las mujeres doctoras de la Iglesia, el papa Francisco dice:

«También ellas se sentían a veces incapaces y limitadas, “mujercitas”, como diría Teresa de Jesús, frente a una tarea que les excedía. ¿De dónde sacaron la fuerza para realizarla, si no en el amor de Dios que llenaba sus corazones? Como Teresa de Lisieux, pudieron realizar plenamente su vocación, su “caminito”, su proyecto de vida. […]

El ejemplo de vida de estas santas –Teresa de Jesús, Catalina de Siena, Teresa de Lisieux e Hildegarda de Bingen– pone de relieve algunos de los elementos que componen esa feminidad tan necesaria para la Iglesia y el mundo: la valentía para afrontar las dificultades, la capacidad de ser prácticos, la disposición natural a ser proactivas por lo que es más bello y humano, según el plan de Dios, y una visión clarividente y profética del mundo y de la historia que las ha convertido en sembradoras de esperanza y constructoras de futuro».

Extracto del mensaje del papa Francisco a los participantes del Congreso Internacional Interuniversitario sobre las doctoras de la Iglesia y patronas de Europa. Boletín N. 0165. 01/03/2022