Gobierno y sindicatos chocan por la jubilación parcial
La reforma de la jubilación parcial propuesta por el Gobierno en la mesa de diálogo social sobre pensiones no es del agrado de los sindicatos que entienden que empeora la regulación actual.
La propuesta que trasladó el Gobierno hace 15 días no mejora la normativa actual y así se lo han comunicado en la reunión de ayer los negociadores sindicales, el secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CCOO, Carlos Bravo, y la secretaria de Política Institucional y Políticas Territoriales de UGT, Cristina Estévez.
Bravo ha advertido de que la propuesta del Gobierno “no tiene el apoyo de ninguno de los interlocutores sociales”. Aunque hay algún aspecto interesante en el planteamiento del Ministerio, Bravo considera que “hay elementos negativos que llevan a intentar limitar” la modalidad de la jubilación parcial, como la de mantener el tope de dos años de anticipo que estableció en su momento el Gobierno del PP, que los recortó de cuatro a dos años.
Para el representante de CCOO, es necesario que, cuando la jubilación parcial vaya asociada a un contrato de relevo, se mejore la calidad del empleo de los trabajadores revistas, haciéndoles contratos indefinidos, a tiempo completo para puestos de trabajo “no amortizables”.
“Esto no es una medida de relevo generacional temporal para que cuando la persona jubilada parcial salga, la persona que le sustituye pueda haber extinguido su contrato. No, se trata de que tenemos que mantener el empleo de manera clara. El Gobierno está lejos todavía de acercarse en una materia como ésta (al acuerdo)”, ha apuntado.
La secretaria de Política Institucional y Políticas Territoriales de UGT, Cristina Estévez, ha subrayado que la jubilación parcial “es una vía de salida progresiva del mercado laboral” y que la reforma de la misma debe servir para que sea “una oportunidad y no para empeorarla”.
Además, la responsable de UGT ha pedido que se pueda seguir concretando la jornada y que el recálculo de la pensión sea al 100% cuando el jubilado parcial se retire definitivamente del mercado laboral.
“Estamos en disposición de ver sector a sector si hay alguna idiosincrasia, alguna particularidad que tiene que ser vista en la mesa, no nos negamos a ello, pero desde luego no el planteamiento que hace el Ministerio. A día de hoy lo que hace es rebajar derechos en todas las modalidades de jubilación anticipadas”, ha denunciado Estévez.
Esta sesión de la mesa del diálogo social ha abordado otros temas que llevan ya tiempo negociándose, como los coeficientes reductores de acceso a la jubilación anticipada para trabajos tóxicos, penosos, insalubres o peligrosos. Los sindicatos aprecian avances en la materia, pero todavía observan diferencias “relevantes” sobre cómo medir y determinar la penosidad por sectores.
En este sentido, Estévez ha denunciado que sigue quedando fuera del planteamiento del Ministerio las profesiones feminizadas que tienen unos altos ratios de penosidad, como las camareras de piso, las cuidadoras de dependientes o las trabajadoras de ayuda a domicilio. “Nosotros no vemos la posibilidad de asumir este reglamento sabiendo que la parte más grande de la población queda fuera”, ha advertido.
Por su parte, la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha recordado que se están negociando facilitar que quien quiera seguir trabajando más allá de la legal de jubilación lo haga en unas condiciones “óptimas”, así como proteger a quien tenga un trabajo penoso y especialmente duro para que pueda anticipar su jubilación con coeficientes reductores.
Pero es un trabajo que no cesa, donde hay cuestiones tan importantes como esa compatibilidad de trabajo y pensión, esa justicia intergeneracional, esos coeficientes reductores para la jubilación anticipada. Se está trabajando y cuando haya resultados desde la mano del diálogo social y de los consensos, se contarán”, ha señalado Saiz a lo medios en unas jornadas sobre la ‘Generación Z’.
Redactor jefe de Noticias Obreras