11 propuestas para avanzar en una comunidad corresponsable, evangelizadora y sinodal
El III Encuentro de cristianas y cristianos de Bizkaia abordará el diálogo de 11 propuestas para ir “dejando atrás una Iglesia clerical y patriarcal, e ir avanzando hacia una Comunidad corresponsable, evangelizadora y sinodal al estilo de la de Jesús de Nazaret”
Promovido por diversos movimientos apostólicos, comunidades y grupos de referencia, entre los que se encuentra la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) diocesana, el próximo martes 16 de abril, la Comunidad de Ibarrekolanda acoge este tercer encuentro para dialogar sobre 11 propuestas “con la intención de precisar cuáles son viables y pueden tener un mayor impacto pastoral, además de conocer qué voluntad hay para ponerlas en práctica”, según la nota publicada.
Las organizaciones convocantes del encuentro no comparten la estrategia pastoral “entreguista” de la diócesis, “porque condena a la desaparición a corto o medio plazo a pequeñas comunidades, vivas y florecientes, mediante la creación de artificiales unidades pastorales en torno a grandes centros y en función del número de curas existentes o previsibles”.
Tampoco comparten la estrategia pastoral “cortoplacista” de traer sacerdotes de otros lugares ya que “en la mayoría de las ocasiones, provenientes de Iglesias que los necesitan más que aquí y sin la necesaria inculturación, para atender solo el culto, la liturgia y la celebración de los sacramentos, en detrimento de la evangelización y de la caridad y la justicia”.
En este sentido, consideran que el encuentro se presenta como una oportunidad para abordar iniciativas relevantes “no solo porque una buena parte de ellas se vienen realizando en otras iglesias locales, sino, sobre todo, porque, desarrollando el actual Código de Derecho Canónico, pueden ser de Derecho Diocesano si el obispo de nuestra diócesis, según los casos, las ratifica, impulsa o gestiona ante la Santa Sede”, subrayan.
Comunidad corresponsable, evangelizadora y sinodal
En concreto, las 11 propuestas planteadas para avanzar en una comunidad corresponsable, evangelizadora y sinodal son:
1.- Dedicar una parroquia desocupada para cobijar personas sin techo.
2.- Poner en funcionamiento y primar comunidades de libre adhesión, sinodales y corresponsables, dirigidas por equipos de ministerios laicales elegidos por las propias comunidades.
3.- Desarrollar en estas comunidades diversos ministerios: ministerio o servicio laical de la evangelización, la palabra y el anuncio; el de la celebración, la oración y la liturgia y el de la caridad y la justicia. Serían en régimen de voluntariado, por discernimiento y libre elección comunitaria y por tres años renovables a otros tres y serán nombrados y enviados por el obispo o su delegado. Además, dos personas coordinadoras, una responsable de coordinar el equipo, y las relaciones exteriores de la comunidad y otra responsable de la economía y la infraestructura necesaria.
4.- Articular diversas fórmulas para comunidades que estén en camino hacia esta fórmula con su propio plan pastoral o para otro tipo de relaciones que conforman los escalonados círculos de diferenciada pertenencia eclesial existentes: los dominicales, los ocasionales, la religiosidad popular, los alejados, etc.
5.- Nuevo tipo de presbítero, apostólico, misionero, e itinerante, a quienes se confían comunidades de libre adhesión, sinodales y corresponsables y sus equipos ministeriales y de coordinación. Además, atenderán la comunión entre todas las comunidades y diversas fórmulas de pertenencia eclesial. El proceso formativo para estos presbíteros se hará en las nuevas comunidades y en espacios de encuentro y coordinación conjuntos.
6.- Todos los consejos, tanto comunitarios o parroquiales como diocesanos, serán, no solo consultivos, sino codecisivos, mediante mayorías cualificadas. Se regulará la legítima objeción del obispo o del presbítero, referida a decisiones fundamentadas que afecten a la unidad de fe y la comunión eclesial.
7.- Facilitar una mayor presencia del laicado y, cuanto antes, paritaria, de las mujeres en los puestos de gobierno y dirección no solo de las comunidades de libre elección, sinodales y corresponsables, sino también de la diócesis. Se harán consultas claras y transparentes para los diversos cargos, incluidos vicarios o “delegados/delegadas del obispo”, en vicarías o “territorios pastorales”, hasta ahora reservados en exclusiva a los ministros ordenados.
8.- Se propondrá, debatirá y votará que el obispo diocesano presente ante la Santa Sede la voluntad de nuestra iglesia local de intervenir en el nombramiento de sus obispos, solicitando ser una de las diócesis a la que se aplique la segunda parte del canon 377 & 2: el Papa “confirma a los que han sido legítimamente elegidos”.
9.- La diócesis celebrará cada cuatro años una asamblea diocesana codecisiva y deliberativa, regulándose la responsabilidad del obispo de cuidar la unidad de fe y la comunión eclesial.
10.- Las parejas LGTBI que así lo deseen, serán acogidas en nuestras comunidades, siendo posible que su unión sea bendecida mediante una celebración propia.
11.- El laicado, oportunamente capacitados y elegido para ello por las comunidades de libre adhesión, sinodales y corresponsables, podrá participar, con el presbítero o sola, en la homilía dominical.
Redacción de Noticias Obreras.