UGT confía en un acuerdo con CEOE antes del verano para reducir la jornada laboral
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, espera que los agentes sociales lleguen a un acuerdo para la reducción de jornada, antes del verano, aunque de no alcanzarse pedirá al Gobierno que modifique la ley para cumplir con el acuerdo de investidura entre PSOE y Sumar.
En una rueda de prensa para presentar un informe sobre la regulación de jornada en España y Europa, Álvarez se ha mostrado partidario de aprovechar “la compleja situación política marcada”, por la sucesión de convocatorias electorales para explorar “las posibilidades de acuerdo” con las organizaciones empresariales para abordar la reducción de la jornada laboral en España.
“Es un tema tan serio que requiere que no lo despachemos con frases hechas, sin entrar en cuál es la jornada laboral en España y en el entorno con el competitivo”, ha explicado Álvarez, quien considera que sería “altamente positivo” trasladar al Gobierno una propuesta acordada.
“Es bueno que nos demos este tiempo, para aproximarnos al cómo”, ha declarado Álvarez, quien reconoce que “en ningún caso está en cuestión que haga falta un cambio legislativo” que se refleje en el Estatuto de los Trabajadores.
“Si no hubiera un acuerdo entre PSOE y Sumar para llevar la jornada laboral a las 37,5 horas semanales difícilmente tendríamos estas magníficas posibilidades para negociar”. La mesa del diálogo social con el Ministerio de Trabajo se ha fijado reducir la jornada máxima legal en España desde las 40 horas a las 38,5 horas en 2024 y a las 37,5 horas en 2025.
Álvarez ha criticado la postura de quienes alegan que es una materia que debería acordarse a través de la negociación colectiva, “cuando todos sabemos que eso no ha sido lo que pasado en 40 años que han pasado sin rebajar el límite horario, salvo por la vía de la movilización y la presión “allí donde las organizaciones sindicales somos fuerte, tenemos presencia organizada. “En España, no sirve porque es difícil abordar la negociación colectiva en los sectores más atomizados, con empresas pequeñas y medianas”, ha defendido Álvarez.
Consciente de que la negociación va a ir “más lenta” de lo que sería en otras circunstancias, se ha mostrado partidario de aprovechar el tiempo, entre otras cosas para lograr una mayoría parlamentaria que dé soporte, a la modificación de la jornada laboral.
UGT planteará al Gobierno, además, una regulación de las horas extras acorde a la normativa europea, para cumplir la Carta Social Europea, motivo por el que el pasado mes de enero presentó una denuncia ante el Comité Europeo de Derechos Sociales.
En este sentido, el vicesecretario de Política Sindical, Fernando Luján, ha explicado la importancia de regular las horas extraordinarias, que no están reguladas por directiva, y que en Europa tienen una regulación heterogénea. Hay países que las regulan con más o menos intensidad y otros, como Alemania, que dejan su reglamentación a la negociación colectiva.
España es de los más restrictivos a la hora de permitir la prolongación legal de la jornada, pero resulta ser una anomalía por cómo se abonan, ha señado Luján. Mientras que en nuestro país el Estatuto de los Trabajadores marca que la hora extraordinaria se debe retribuir al menos como una ordinaria, en el resto al menos, que es el caso francés, un 10% por encima, estando la media entre el 30 y el 50%.
UGT pide una retribución de la hora extra un 25% por encima de la hora ordinaria, además de que sean tenidas en sirva de reducción para adelantar la edad de jubilación, ya que esta se marca “en función del desgaste psíquico y físico de las personas trabajadoras”, en palabras de Álvarez.
Según en el estudio sindical La regulación de la jornada laboral en Europa y España nuestro país cuenta con una jornada laboral media de 38,4 horas, por encima de la jornada de 11 países, entre ellos Alemania y Francia, con 35,6 horas, aunque inferior a lo establecido en otros 17 países que llegan hasta las 40 horas.
Sin embargo, ha precisado el vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Fernando Luján, las diferencias entre España y los países más avanzados de Europa se dan en la jornada real.
En Alemania o Francia están en torno a las 35 horas, fundamentalmente, porque es algo que “se traslada a la negociación colectiva con sindicatos fuertes”. Luján ha destacado, además, que “los países más productivos tienen las jornadas más cortas y los salarios más altos”.
Para UGT pasado este periodo de tiempo, en el que ya “no hay pausa” entre elecciones se debería de despejar la legislatura e introducir “cambios legislativos hacia las 37,5 horas efectivas de la jornada semanal de trabajo”.
Redactor jefe de Noticias Obreras