Perspectivas mundiales del empleo

Perspectivas mundiales del empleo
Foto | Magnet.me (unsplash)
Cada año la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publica un informe sobre Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo.

En el comentario que hice en esta misma página sobre el informe de 2023 (Noticias Obreras, marzo 2023) decía, utilizando una expresión del papa Francisco, que «este sistema no se aguanta», porque solo funciona con enormes sacrificios humanos. La OIT afirmaba en su informe de 2023 que lo que está ocurriendo con el empleo es «una quiebra de la justicia social», que tiene un carácter estructural. El informe correspondiente a 2024 viene a decir lo mismo: las perspectivas del empleo en el mundo no mejoran, están estancadas en esa injusticia e incluso empeoran, aunque sea moderadamente.

El informe de la OIT para 2024 destaca el aumento de las desigualdades. Por eso es ilustrativo ponerlo en relación con lo que señalan los informes de Oxfam-Intermón sobre la desigualdad. Por ejemplo, su último informe, Desigualdad S.A.: desde 2020, la fortuna de los cinco hombres más ricos del mundo ha aumentado un 114%, mientras que lo disponible por el 60% más pobre de la población ha disminuido; con solo el 21% de la población mundial, los países ricos poseen el 69% de la riqueza mundial; en 2023 las grandes empresas han obtenido un récord de beneficios, mientras 800 millones de trabajadores y trabajadoras han perdido el equivalente a un mes de salario por los efectos de la inflación. «Una enorme concentración de poder empresarial –dice Oxfam– está exacerbando la desigualdad en la economía mundial». Esa «concentración de poder» no es el único factor que explica la situación del empleo, pero sí tiene una gran influencia: este sistema está organizado para que unos pocos acaparen cada vez más mientras muchos trabajadores y trabajadoras sufren.

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