Cristianas de todo el Estado vuelven a las calles para exigir igualdad y reconocimiento en la Iglesia

Cristianas de todo el Estado vuelven a las calles para exigir igualdad y reconocimiento en la Iglesia
Hasta 24 ciudades de todo el país acogen el próximo 3 de marzo los actos reivindicativos de la Revuelta de Mujeres en la Iglesia.

En muchas de estas Revueltas, diferentes colectivos de mujeres, entre las que se encuentra la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) se unen, por cuarto año consecutivo, para reclamar igualdad y reconocimiento de las mujeres en la Iglesia, #HastaQueLaIgualdadSeaCostumbre pero también, que la Iglesia persiga y acabe con los abusos, de mujeres y niños en su seno, o que las facultades de teología y otros espacios eclesiales recuperen la voz de más de la mitad de la humanidad.

Desde que la Revuelta diera sus primeros pasos en marzo de 2020, de estar presente en cinco ciudades, se ha extendido por 19 territorios más en un proceso imparable. Referentes las unas de las otras aseguran que “experimentan un aliento común y los frutos que produce la inteligencia colectiva y la sororidad”, respetando sus idiosincrasias y aprendiendo mutuamente. “Las mujeres feministas creyentes alzamos nuestro pensamiento, nuestra experiencia de fe en Jesús, su proyecto de vida y nuestro compromiso con la Iglesia y el mundo para gritar, hasta que la igualdad se haga costumbre en la Iglesia”, reclaman.

Durante el pasado año y haciendo camino sinodal, la Revuelta de Mujeres en la Iglesia ha continuado profundizando en el estudio y reflexión-acción al servicio de la primera fase de la XVI Asamblea del Sínodo de la Sinodalidad. Las mujeres han pedido “una Iglesia pobre que vuelva a Jesús al Evangelio donde las mujeres ocupen cualquier espacio en plena igualdad y sin discriminación alguna por razón de sexo y de orientación sexual”. También, “han urgido a la reforma de los órganos de participación para que de consultivos pasen a ser decisorios y una necesaria renovación de la teología, a través de la incorporación de la teología feminista”.

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Además, el pasado mes de octubre, una representación de la Revuelta viajó hasta Roma y junto a otras mujeres del Catholic Women’s Council, procedentes de los cinco continentes, se reunieron con tres de las 81 mujeres participantes por primera vez en la historia con voz y voto en un Sínodo, con quienes compartieron sus experiencias como mujeres y dialogaron con las participantes sobre equidad, liderazgo y ministerio de las mujeres y en la necesidad de poner fin a la violencia contra las mujeres en la Iglesia.

La Revuelta de las Mujeres en la Iglesia – Alcem la Veu se ha organizado en los primeros años de su formación de manera informal, pero el curso pasado tuvo lugar el primer encuentro de Revueltas en Madrid, donde se pusieron las bases para una coordinación mayor y se establecieron comisiones de trabajo que han sido encargadas de desarrollar las diferentes tareas de coordinación, difusión y portavocía de la plataforma.

Al mismo tiempo, los diferentes grupos locales se han ido organizando con la suma de diferentes mujeres y movimientos eclesiales de mujeres a lo largo de estos años y muchos de ellos han realizado presentaciones de la Revuelta, del libro La revuelta de las mujeres en la Iglesia – Alzamos la voz escrito a varias manos por mujeres de los diferentes territorios. También han constituido grupos en los que seguir reflexionando y elaborando un listado de buenas prácticas para presentarlo a los obispos y arzobispos de sus diócesis con el fin de caminar hacia “una Iglesia que es comunidad de iguales, donde la mujer es reconocida como sujeto de pleno derecho, con voz y voto”, según reza su Manifiesto.